Banca

La banca española, a la cola de Europa en solvencia conforme al examen de la EBA

- La autoridad bancaria urge al sector a “gestionar” sus gastos para mejorar la rentabilidad y alerta sobre el riesgo de alzas en la morosidad

MADRID
SERVIMEDIA

La banca española disfruta de huchas de capital muy por encima de los mínimos regulatorios exigidos, pero continúa a la cola entre los sistemas financieros vecinos, aunque en morosidad ha logrado uno de los mayores avances en su limpieza y brilla en el conjunto por su eficiencia operativa.

Son algunas de las conclusiones que se extraen del ejercicio de transparencia divulgado este viernes por la Autoridad Bancaria Europea (EBA), donde escruta los balances y cuentas de las 131 entidades financieras significativas que están bajo supervisión directa del Banco Central Europeo (BCE).

Conforme a esos datos, el capital de máxima categoría medio o CET1 fully loaded aumentó en el conjunto de la banca europea desde el 14,3% de junio de 2018 al 14,4% en junio pasado, últimos balances analizados por la autoridad bancaria.

A foto fija en junio pasado, la banca española se sitúa en el furgón de cola, con un ratio CET1 fully loaded del 11,46%, ligeramente además inferior al 11,57% que acopiaba con los balances cerrados del ejercicio 2018, aunque se ha reforzado frente al 11,38% anotado en el año 2017.

En una horquilla más próxima a la española, aunque en mejor posición, se sitúan los sistemas bancarios de Bulgaria (11,99%), Estonia (12,11%), Italia (12,52%), Portugal (12,77%) y Grecia (12,84%).

La situación más confortable la disfrutan los bancos de Islandia (20,86%), Luxemburgo (20,36%), Malta (18,67%) o Eslovenia (18,43%). En una posición intermedia y más próxima al promedio del Viejo Continente figuran a su vez la banca analizada de Francia (14,56%), Reino Unido (14,38%) y Alemania (13,97%).

En eficiencia la banca española exhibe uno de los mejores registros al consumir los gastos operativos un 53,70% del beneficio, frente al 64,10% de promedio europeo. En morosidad la banca española ha rebajado el ratio al 3,47% frente al 4,07% del año 2017, pero continúa por debajo del 2,99% contabilizado por la EBA para el conjunto del sector en Europa.

Ahora bien, se distancia de largo frente a los registros de los sistemas bancarios de Grecia (39,24%), Chipre (21,50%), Bulgaria (15,28%) o Portugal (10,74%), a los que llegó a aproximarse en el peor momento de la crisis y antes de crear el banco malo. El mejor ratio lo exhiben a su vez los bancos de Alemania (1,30%), Suecia (0,50%) y Estonia (0,55%).

Los datos son referencias válidas aunque no comparables del todo ya que en algunos países solo se escruta a la gran banca, que es la significativa, mientras que en España pasa el examen prácticamente todo el sector financiero salvo las rurales y alguna otra entidad de crédito muy pequeña. La EBA ha analizado a tal efecto los balances del Santander, BBVA, Caixabank, BFA Bankia, Sabadell, Bankinter, Kutxabank, Unicaja, Abanca, Liberbank, Cajamar e Ibercaja.

TOQUE DE ATENCIÓN SOBRE LA RENTABILIDAD

El estudio de la EBA desvela la evolución en capital, exposición al riesgo, apalancamiento y calidad de activos para 131 bancos en 27 países de la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) tomando de referencia trimestres cerrados, siendo el último junio del actual ejercicio.

Tras escrutar los datos, la autoridad dirigida por el español José Manuel Campa concluye que, en general, los índices de solvencia de los bancos “se mantuvieron estables, mientras que el índice de morosidad se contrajo aún más”. Sin embargo, considera “esencial” que las entidades efectúen una gestión proactiva de los gastos operativos para mejorar su “baja rentabilidad”.

Entre junio de 2018 y junio de 2019 apunta que los activos en balance crecieron un 3%, con aumentos más altos en la financiación al sector inmobiliario o de bienes raíces, a las pymes y al crédito al consumo. “Este enfoque en los segmentos de mayor riesgo muestra la búsqueda de rendimiento de los bancos en un entorno de bajas tasas de interés y márgenes decrecientes”, refiere.

Valora que la calidad de los activos ha continuado mejorando como lo prueba que el ratio de morosidad bajase del 3,6% al 2,99%, pero advierte de que su enfoque a exposiciones de mayor riesgo, “combinado con un panorama macroeconómico debilitado, podría cambiar esta tendencia”.

Según han confesado los bancos en la encuesta, crece la proporción de los que esperan un deterioro de la calidad de los activos en la mayoría de carteras de crédito y con atención especial en pymes y crédito al consumo.

COBRO EN LOS DEPÓSITOS

La EBA admite que los bajos tipos son una oportunidad para emitir deuda y construir con ella los colchones ‘anticrisis’ de MREL, pero también constata que un “número creciente de bancos están cobrando o planeando cobrar tasas de interés negativas a los depósitos corporativos –de empresas- y familiares”.

En su análisis también toma el pulso a la rentabilidad y aquella calculada sobre recursos propios (ROE) cae del 7,2 al 7%. La EBA alerta de un deterioro superior por la alta competencia, también por la irrupción de empresa ‘fintech’, los tipos de interés tan bajos y el “entorno macroeconómico deteriorado”, además de los costes legales y de reputación en los que pueden incurrir.

(SERVIMEDIA)
29 Nov 2019
ECR/pai