En un comunicado, el sindicato dio a conocer “la cara oculta del Black Friday” e hizo un llamamiento a la ciudadanía, a los gobiernos y a los legisladores para que “no se conviertan en cómplices involuntarios de un modelo de negocio online que está arrasando los derechos laborales y sociales”.

Desde UGT aseguraron que “no existe ninguna prueba empírica que demuestre que este modelo de negocio online cree empleo neto”. Además, se refirieron a un análisis de 'Franceinfo' en el que indican que por cada empleo que se crea por el comercio electrónico, se destruyen 2,2 puestos en el comercio local.

El sindicato denunció que en ocasiones este negocio se asienta en "prácticas ilegales como los falsos autónomos, las ilusorias cooperativas o la contratación irregular” y que este modelo de venta “está afectando a la salud de los trabajadores: el número de accidentes in itinere (durante el traslado al trabajo) aumenta de forma imparable, laminando la salud y la integridad física de estos trabajadores".

La concentración de la facturación de venta electrónica en unos pocos actores trasnacionales “está creando auténticos monopolios tecnológicos" que trasladan los beneficios a terceros países, "erosionando la capacidad recaudatoria de nuestros Estados, y, por tanto, poniendo en peligro la sostenibilidad de nuestro Estado del Bienestar", según UGT.

Para el sindicato, este 'Black Friday' es "el más negro posible" para el planeta porque las compras masivas concentradas en muy poco tiempo "suponen una explotación de recursos brutal”.