La intervención del dietista-nutricionista en la atención primera supondría ahorros del 500% en el gasto sanitario público

- Según un documento científico-técnico elaborado por el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Cataluña

MADRID
SERVIMEDIA

La intervención del dietista-nutricionista en la atención primaria supondría un ahorro del 500% en el gasto sanitario público, según el documento ‘Disminución del gasto sanitario asociado a la incorporación del diestista-nutricionista en la atención primaria de salud’ elaborado por el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Cataluña (Codinucat).

Este documento científico-técnico, elaborado por las doctoras Isabel Megías-Rangil, Patricia Casas-Agustench, y Nancy Babio, busca poner en valor la figura del dietista-nutricionista señalando que, con unos hábitos de vida saludables se pueden reducir las enfermedades que mas gasto sanitario producen.

Si la tendencia actual sobre el exceso de peso de la población continúa, señala el documento, hasta el año 2030 se darán 3.100.000 nuevos casos de personas con exceso de peso, una situación que conllevará un gasto de 3.000 millones de euros al año en costes médicos directos adicionales.

Actualmente, continúa, los costes médicos adicionales al exceso de peso de la población suponen un 2% del presupuesto sanitario, pero se augura que, si los casos de obesidad y sobrepeso continúan creciendo como hasta ahora, los costes adicionales directos aumentarán un 58%, una cifra que, según el Codinucat, podría ahorrarse si se controlara la obesidad.

Para esta institución, la atención primaria “es el nivel asistencial mejor ubicado para asumir la mayor parte de las actividades preventivas, incluido el consejo dietético”. Por ello, defienden la incorporación de la figura del dietista-nutricionista dentro del ámbito de la atención primaria de Cataluña.

La doctora Nancy Babio defendió esta figura para evitar “los males derivados de las dietas milagrosas y de los consejos de los falsos especialistas e intrusos en la profesión”. “A pesar de ello, no se dispone del trabajo del dietista-nutricionista en la cartera de servicios del sistema público catalán ni en la estatal”, reclamó.

El informe también indica que en Europa, Canadá, Argentina, Brasil, Estados Unidos, Australia o Nueva Zelanda, la figura del dietista-nutricionista ya está incorporada dentro del sistema sanitario, donde “ejerce su actividad como agente líder encargado de la atención dietético-nutricional de la población, para promover la salud, previniendo y tratando enfermedades”.

ENFERMEDADES Y HÁBITOS DE VIDA SALUDABLE

Este colegio señala que la mayor parte de las enfermedades que padece la sociedad catalana, como la diabetes de mellitus tipo 2, obesidad, hipertensión, entre otras, están relacionadas con la alimentación. A su juicio, estas enfermedades son las que provocan más consultas en atención primaria y generan un mayor gasto farmacéutico. Asimismo, son las que generan un mayor gasto sanitario pero pueden prevenirse mediante cambios de hábitos de conducta inducidos por el dietista-nutricionista.

El Codinucat asegura que existe una evidencia científica de que unos hábitos alimentarios adecuados evitan la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, una situación que, a su juicio, supondría ahorrar costes para la salud pública en medicamentos o visitas médicas, entre otras. Asimismo, el estudio afirma que por cada euro invertido en tratamiento dietético se ahorran seis euros en gasto sanitario.

En este sentido, el colegio apuesta porque desde la atención primaria se promueva el seguimiento de una alimentación saludable, evitar el senderismo, o aconsejar sobre cómo evitar las sustancias cancerígenas, entre otros.

Según destaca el documento, un tratamiento de un dietista-nutricionista con una dieta mediterránea puede reducir en nun 30% el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular y la mortalidad asociada.

Finalmente, el Codinucat recomienda la incorporación de la figura del dietista-nutricionista en la atención primaria para llevar a cabo un tratamiento diabético nutricional en distintos estados patológicos y para realizar promoción de la salud y prevención de las enfermedades de forma individual y en el ámbito comunitario.

Asimismo, considera que su incorporación mejoraría la esperanza y calidad de vida de la población, reduciría las patologías crónicas relacionadas con la alimentación, ofreciendo, a la vez, un abordaje coste-efectivo por lo que se refiere a gasto sanitario.

(SERVIMEDIA)
27 Nov 2019
BMG/pai