Así lo señalan en un estudio elaborado por el gabinete Económico del sindicato, que recoge los tres índices sobre la protección legal del empleo indefinido que tiene en cuenta la OCDE. Según los últimos indicadores elaborados por este organismo, que se corresponden a los años 2013 y 2014 (por lo tanto, incluyen los cambios introducidos por la reforma laboral), “el nivel de protección frente al despido individual o colectivo de los contratados indefinidos se sitúa en España en la parte baja de la distribución”.

En concreto, aparece por debajo de 13 de los 21 países europeos considerados, siendo apreciablemente inferior a todas las grandes economías de la UE, a excepción del Reino Unido.

El nivel de protección es aún menor si sólo se considera el despido individual. Aquí, España está por detrás de 15 de los 21 países considerados y, nuevamente, muy por debajo de las grandes economías europeas, a excepción del Reino Unido.

La protección mejora hasta la mitad de la distribución por países si se considera sólo el despido colectivo. Según el sindicato, las razones de este aumento se encuentran “en que el período de consultas se incrementa en 15 días en este tipo de despido en las empresas de más de 50 trabajadores y los requerimientos de notificación incluyen a la autoridad laboral”.