Según informaron ambas compañías en un comunicado conjunto, esta certificación implica cumplir con las leyes y normativa anticorrupción aplicables, así como seguir las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización de las Naciones Unidas, y las recomendaciones de buen gobierno corporativo publicadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El estándar internacional UNE-ISO 37001 especifica los requisitos y proporciona una guía para establecer, implementar, mantener, revisar y mejorar un sistema de gestión antisoborno en el seno de las organizaciones. Entre otros requisitos, se exige que se establezcan procedimientos para la prevención de actividades que den lugar a delitos, tanto internamente como con los socios de negocio y empresas controladas.

Aenor ha otorgado esta certificación tras una exhaustiva auditoría de las medidas implementadas por OHL dentro de su política de integridad y transparencia para prevenir, detectar y combatir prácticas relacionadas con la corrupción.

Para el consejero delegado de OHL, José Antonio Fernández Gallar, esta certificación acredita el compromiso de OHL “con las buenas prácticas empresariales fundamentadas en su Código Ético, vigente desde 2010 y derivado del Código de Conducta implantado por la compañía hace 17 años, así como de su Política Anticorrupción, aprobada en 2015”.