Así se desprende del octavo informe 'Españoles ante la nueva movilidad', elaborado por el Centro de Demoscopia de Movilidad, formado por la consultora PONS Seguridad Vial y la revista 'Autofácil' con la colaboración de Geotab, WiBLE, Moovit y ALD Automotive.

El estudio, basado en una encuesta realizada a 1.500 personas (la mayoría con permiso de conducir) de toda España, fue presentado este jueves en un acto público en Madrid por Ana Gómez Arche, directora general de PONS Seguridad Vial, y Juan Hernández-Luike, director general de Luike Iberoamericana de Revistas.

Según el informe, un 23% de los conductores consultados tiene la intención de comprarse un coche en menos de un año, porcentaje que sube entre los menores de 35 años.

Respecto al tipo de combustible, cobra fuerza el vehículo híbrido (25%), por delante de la gasolina (20%), el diésel (17%), el eléctrico (10%), el híbrido enchufable (7%) y el de gas GLP (3%), mientras que un 18% no lo tiene decidido.

Un aspecto llamativo del informe es que cuatro de cada 10 conductores (exactamente, un 42%) desconoce la diferencia entre un vehículo eléctrico, uno híbrido y uno híbrido enchufable.

Las principales dificultades para impulsar el coche eléctrico es que no hay puntos suficientes de carga rápida (69%) y faltan subvenciones de instalaciones de puntos de carga privados (58%).

Un tercio de los conductores (33%) aplaza la compra de un coche hasta tener más clara la decisión por las medidas anticontaminación de algunas ciudades españolas, ya que los episodios de alta polución pueden condicionar la circulación de los vehículos en el centro urbano según su potencial contaminante reflejado en las etiquetas ambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT).

LÍMITE A 30 KM/H

Por otro lado, la mayoría de los conductores españoles (concretamente, el 56%) desaprueba que la DGT pretenda reducir el límite de velocidad a 30 km/h en las calles de un único carril o de un carril por sentido, algo que este organismo del Ministerio del Interior lleva meses queriendo hacer mediante un real decreto que aún no ha llegado al Consejo de Ministros por la inestabilidad política.

La DGT tiene listo un paquete de reformas normativas que están paralizadas debido a que el Gobierno de Pedro Sánchez lleva más de seis meses en funciones y sólo ha podido aplicar una medida de seguridad vial en todo su mandato: reducir a 90 km/h el límite de velocidad para coches y motos en cerca de 10.000 kilómetros de carreteras convencionales, esto es, de un carril por sentido y que están sin desdoblar.

Una de las iniciativas que la DGT quiere poner en marcha es bajar el límite a 30 km/h en las calles de un solo carril o de un carril por sentido (las de dos carriles o más mantendrían el de 50 km/h), que aparece recogida en un real decreto de medidas urbanas junto a la regulación de los patinetes eléctricos. Esta reforma podría ver la luz si Sánchez lidera un próximo gobierno plenamente constituido.

Sin embargo, se trata de una de las medidas de seguridad vial más impopulares para los conductores, puesto que, según el estudio presentado este jueves, cuenta con el rechazo del 56% de ellos. Además, la reducción del límite de velocidad a 90 km/h aprobada por el Gobierno sigue generando una opinión mayoritariamente contraria (54%).

Otra de las iniciativas que quiere implantar la DGT es igualar la pérdida de puntos por conducir usando el teléfono móvil sin manos libres a estar ante el volante bajo los efectos del alcohol, algo que aprueba el 77% de los conductores.

Los debates de vez en cuando recurrentes de establecer un seguro obligatorio específico para patinetes y bicicletas, y prohibir fumar al volante cuentan con el 75% y el 70% de aprobación, respectivamente.

MEDIDAS ANTICONTAMINACIÓN

Respecto a las principales medidas anticontaminación ya tomadas en algunas ciudades o que podrían aplicarse, las más populares son la desgravación fiscal por la compra de vehículos menos contaminantes (87%), carriles exclusivos para bicis (78%) y que todas las localidades tengan zonas de bajas emisiones con las mismas condiciones (71%).

Más rechazo causan prohibir la circulación de vehículos diésel o gasolina de más de 15 años (32% de aprobación), restringir el aparcamiento para los vehículos más contaminantes (41%) e imponer un peaje de acceso al centro para esos coches (42%).

El informe incluye por primera vez una encuesta a 246 gestores de flotas y conductores profesionales. El 69% de ellos tienen mayoritariamente vehículos diésel, el 63% gestiona los vehículos con tecnología telemática y el aspecto más importante para sus negocios es la seguridad de los conductores (51%). El 67% considera que los vehículos eléctricos tendrán un papel dominante en sus flotas dentro de como mucho 10 años.