Así se pronunció el jefe de la diplomacia española, en declaraciones a los periodistas tras inaugurar una exposición sobre el Muro de Berlín en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, horas después de que las Fuerzas Armadas y la Policía bolivinas pidieran a Morales que presentara su renuncia como presidente boliviano, algo que hizo más tarde.

El ministro "lamentó mucho" los sucesos acaecidos en Bolivia y expuso que la auditoría desarrollada por la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los comicios del pasado día 20 de octubre demuestra que en ellas no se produjeron "simples irregularidades de índole administrativo de menor cuantía", sino que hubo "daños en el sistema que hacen que las elecciones no puedan ser válidas". "Eso es de lamentar. No es una cuestión menor",adujo.

Ante esta situación, juzgó "positivo" que Morales declarara su intención de convocar unas nuevas elecciones, algo que no fue suficiente para trasladar la paz social a Bolivia, puesto que la continuación de "movimientos populares" y la "petición" de la Policía y del Ejército a aquél para que renunciara, lo aceleró todo.

Por ello, reiteró su preocupación ante la incógnita de la identidad de las personas que liderarán el proceso que se abre en Bolivia, así como porque haya sido la "intervención del Ejército" la haya desembocado en el actual "vacío de poder" en el país.

Esto le sirvió para mostrar su confianza en que "se restauren los marcos constitucionales" en Bolivia y "se convoquen elecciones", para, a continuación, reclamar "a todos los actores" que se garantice la "seguridad de todos los bolivianos, pero también la del presidente Morales y la los miembros de su Gobierno".

Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado en el que condenó que "el proceso

abierto ayer hacia una nueva convocatoria electoral se haya visto distorsionado por la intervención de las Fuerzas Armadas y de la Policía sugiriendo a Evo Morales que presentara su renuncia a la Presidencia, lo que éste hizo más tarde. Esta intervención retrotrae a momentos ya pasados de la historia latinoamericana".

Reiteró su llamamiento para que "todos los actores políticos bolivianos" trabajen "por vías institucionales y pacíficas para hacer posible la convocatoria de unas nuevas elecciones a la mayor brevedad", una cita con las urnas que ha de estar "supervisada por nuevas autoridades electorales en línea con las recomendaciones preliminares de la auditoría de la OEA".

Por último, instó a los "actores políticos" a "superar a la mayor brevedad el actual vacío institucional frente del Ejecutivo y del Legislativo de acuerdo con los procedimientos constitucionales".