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Elecciones generales

Casado pide “su voto prestado” a los socialistas de “buena fe” y a los electores de Vox y Cs porque “España se la juega”

- Plantea estas elecciones como una disyuntiva entre “el PP o la crisis y la división territorial”

- Fuentes populares piensan que hay “un clima favorable a dar el vuelco” el 10-N

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, pidió este viernes a los electores de Vox y de Ciudadanos que se unan a su “equipo” ante “la gravedad de la situación” que atraviesa España y fue un paso más allá al dirigirse a los socialistas “de buena fe” a los que “les duele su país”. A todos ellos les pidió “su voto prestado” para imponerse en las urnas al líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Así se pronunció en el mitin de cierre de campaña del PP, que se celebró en el Invernadero de la Plaza de Toros de Las Ventas con 2.000 personas que completaron el aforo de esta carpa. Otros 1.500 simpatizantes, según la organización, se tuvieron que quedar fuera viendo el acto a través de una televisión. El DJ 'El Pulpo', como ya es habitual, animó a los militantes al inicio de un acto que culminó con el himno de España.

“El domingo yo pido la confianza de todos nuestros compatriotas para seguir construyendo ese proyecto sugestivo de vida en común”, demandó Casado. Se dirigió en primer lugar a los votantes de Ciudadanos y Vox para, “con toda humildad y respeto”, pedirles su confianza en estas elecciones generales “ante la gravedad de la situación que vive España”.

“Necesitamos su apoyo el domingo para echar a Sánchez, recuperar la situación económica y blindar la unidad nacional”, enfatizó Casado, llamando de esta forma a la unidad de “todos los españoles de bien”. “No hay tiempo para discutir porque se juega el orden constitucional y la continuidad histórica de la nación”, recalcó.

También hizo extensiva esta apelación a los socialistas “de buena fe” a los que “les duele España” y no ven con buenos ojos la forma de proceder del jefe del Ejecutivo en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Les explicó que el PP representa ahora “un proyecto transversal para todos los españoles” y, en base a ello, les pidió “su voto prestado”.

FINAL DE FÚTBOL

Como metáfora futbolística, Casado explicó que ahora se decide “la final de fútbol” entre dos partidos, el PSOE y el PP, y que “no puede haber una tercera camiseta en el césped”. En su recurrente llamada a la unión del centroderecha, tiró de símil taurino para decir que “todo el tendido tiene que ir junto cuando hay que dar una oreja a un torero”.

Con el simbolismo de la Plaza de Toros de Las Ventas, insistió en que “toda la plaza tiene que irse con un pañuelo blanco”, lo que a nivel político significaría apostar “sólo” por la papeleta de los populares, la que en realidad contiene “el espíritu de España Suma”. Es más, planteó estas elecciones como una disyuntiva “entre el PP o la crisis; la división territorial o el PP”.

Casado prometió “poner la urgencia en lo que nos une” y dejar “para más adelante aquellas cuestiones en las que no estamos de acuerdo”. “Si hay que hablar de impuestos con Vox, ya lo haremos. Si hay que hacer un pacto educativo con Cs, ya lo haremos en las Cortes”, aseguró el líder del PP a los simpatizantes de estas formaciones que puedan dudar qué hacer con su voto.

Así, subrayó que su propósito es “liderar una nueva mayoría en España” que supere los conflictos y mire hacia delante. La unión del centroderecha en torno al PP, que es “el único proyecto de cambio”, será la que desaloje a Sánchez de La Moncloa, defendió con vehemencia el presidente de los populares.

VOTO URGENTE

Solicitó “el voto urgente, necesario y unido” que, a su juicio, precisa España. “Después de tantas semanas en las que algunos quieren reabrir la historia, quiero volver a hacer historia desde el PP”, proclamó, y se comprometió a formar Gobierno si recibe un escaño más que Sánchez este domingo.

Igualmente, dijo sin ambages que no facilitará “en ningún caso” una investidura de Sánchez. “Eso es lo coherente. Lo llevamos diciendo seis meses, somos los únicos que lo hemos dicho”, trasladó. Recordó, asimismo, que sí quiso garantizar la estabilidad ofreciendo pactos de Estado al PSOE, pero sin perder de vista en ningún momento que el PP es “la alternativa”.

Además, dejó claro con este discurso que su verdadero oponente es Sánchez y volvió a cargar contra él por “mancillar la independencia de la Fiscalía General del Estado” y por “no hacer nada para detener otro golpe a la legalidad que, según la Audiencia Nacional, se estaba ya preparando con los CDR y con Carles Puigdemont”.

En este punto, sacó pecho del que considera uno de sus puntos fuertes, la gestión económica. “¡Sólo el Gobierno niega una crisis como la copa de un pino!”, exclamó, y valoró que Sánchez “prefiere mentir” sobre esta realidad aunque haya “una crisis como un caballo”. “El equipo del PP está preparado para coger al toro (de la crisis) por los cuernos el mismo lunes”, aseveró.

EMPATE TÉCNICO

Como colofón, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno volvió a situarse en “un empate técnico” con el secretario general del PSOE. Para conseguirlo, volvió a recetar unir el voto en vez de “fragmentar los esfuerzos y el ímpetu que tiene España”. “Vamos a ganar el domingo y vamos a gobernar la semana que viene y, entonces, recuperaremos el futuro de la mejor nación”, arengó a los suyos.

Tras el broche final a esta campaña, fuentes populares trasladaron su optimismo ante la cita con las urnas, con el convencimiento de que “se puede ganar”. Técnicamente, explicaron que están “3 o 4 puntos arriba o abajo” con respecto al PSOE. Sienten una “pulsión de cambio” que, dicen, no había en abril.

Esto les lleva a percibir “un clima favorable a dar el vuelco”, sobre todo porque hay “muchos indecisos” en Ciudadanos y Vox. “Hay mucho voto oscilante que se decidirá en la jornada de reflexión y el día de las elecciones”, valoran desde el PP, y también piensan que los de Rivera podrían “aguantar un poco más” de lo que vaticinan los sondeos.

Así, no descartan que a pie de urna haya quien cambie su voto y decida “prestárselo” al PP en un momento en el que en la calle empieza a notarse preocupación por el devenir de la economía española. “Hay un electorado muy dudoso” que puede confiar en el PP por la crisis, insisten desde Génova.

Las mencionadas fuentes populares también abundan en que la abstención es imposible porque “Sánchez dio un portazo” a esta posibilidad con su actitud. “Él mismo ha marcado una línea”, sostienen, refiriéndose a que “no reniega” de posibles pactos con independentistas tras los comicios generales del 10-N.

(SERVIMEDIA)
08 Nov 2019
MFN/mjg