Unas 1.200 personas acudieron este penúltimo día de campaña al Auditorio Mar Rojo del Oceanogràfic de Valencia, aunque unas 200 se tuvieron que quedar en la calle para ver el mitin a través de una televisión porque se había completado el aforo.

“No quiero que nadie el lunes se lamente por lo que no hizo el domingo”, sentenció Bonig con un gran acuario de fondo. “Votar al PP es votar al PP. Todo lo que no sea votar al PP es votar a Sánchez. ¡Que no os engañen!”, expuso.

Entonces, los militantes empezaron a cantar que “el PP va a ganar”. Bonig recogió el guante a los simpatizantes y advirtió de que estas elecciones generales “probablemente son las más importantes para esta tierra” porque se necesita un Gobierno presidido por Casado.

Bonig directamente solicitó “el voto útil” en un momento en el que “necesitamos unir”. “Llevamos mucho tiempo en esta tierra y este país enfrentándonos”, consideró, antes de incidir en que “para destruir vale cualquiera” y que “lo difícil es construir”.

Para construir, prosiguió Bonig, “se necesitan manos, cabeza, corazón y a Pablo Casado”. Es más, vaticinó que el domingo los españoles “echarán” al secretario general del PSOE porque “ha primado los intereses particulares y partidistas al interés general”. “Quien alcanza el poder con malas artes no puede gobernar bien”, adujo.

Bonig también dejó claro que no piensa pedir perdón por ser del PP, algo que “jamás” va a hacer. Además, dijo a los socialistas que no hará como ellos y “no negará la presunción de inocencia a los Puig”, aludiendo a las posibles irregularidades que pudiera cometer el hermano del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con presuntas concesiones públicas a sus empresas.

Sí reclamó “transparencia” para que den explicaciones y dijo no entender por qué se oponen a dar explicaciones. “No vamos a decaer en nuestro empeño de que se sepa la verdad”, sentenció. “Señor Puig, podrá intentar coartarnos, pero no damos un paso atrás ni para tomar impulso. Usted no conoce a las mujeres del PP”, remachó.

La cabeza de lista al Congreso por Valencia, Belén Hoyo, urgió a parar “el virus” del nacionalismo y cargó contra la política “de bandazos”. Pidió a los españoles que el domingo llenen las urnas “de ilusión” y tengan en cuenta que el PP tiene “la mejor hoja de viaje” para llevar a un destino “de oportunidades”.

Por su parte, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, denunció que en esta ciudad los gobernantes “no están a la altura de la tercera capital de España” y se refirió a Compromís como “una estafa”. Así, sentenció que “los inútiles” y “los mentirosos” se tienen que marchar porque “no saben gestionar”.