En un mitin en el Centre Civil Cotxeras de Sants ante unos 1.000 espectadores dentro y otros muchos que se tuvieron que quedar fuera ante una pantalla, Iglesias consumó la apelación a los socialistas que se hayan sentido desencantados con la deriva centrista de Sánchez.

Además, hizo un llamamiento directo a los militantes, no ya votantes, del PSOE, que le hicieron ganar las primarias a Susana Díaz, apelando a “aquellos que vencieron al aparato” del partido y a los poderes mediáticos.

“Quiero pedir a esa gente que confió en el PSOE que confíe en la única fuerza política que, teniendo muchos defectos, ha demostrado que no le compra nadie y que dice la verdad”, señaló.

Iglesias comenzó su discurso advirtiendo de nuevo al PSOE que “los votos del cambio político no se regalan, se tienen que traducir en políticas para cambiar las cosas”.

En su opinión, el lunes, en el debate, “mucha gente que vota socialista, y en particular al PSC en Cataluña, quedó en shock”. Así, “muchos se ilusionaron con el Pedro Sánchez que decía que se podía dialogar en Cataluña y el lunes se quedaron alucinados”. Dirigiéndose explícitamente a “esos votantes del PSC”, remató: “Les digo que nosotros decimos lo mismo en Madrid, en Barcelona y Albacete”.

En esa línea, afeó a Sánchez que compitiera con el presidente de Vox, Santiago Abascal, en que si este “quiere poner las esposas a Torra, él personalmente va a traer a Puigdemont”. Hoy -constató tras la revuelta de las asociaciones de fiscales al decir en una entrevista que la Fiscalía depende del Gobierno- “los fiscales han tenido que recordarle la independencia del ministerio fiscal”. También preguntó por qué Sánchez dijo que restaurará el delito de convocatoria ilegal de referéndum si en su día dijo que el del 1-O no lo fue.

Sin embargo, advirtió que “Sánchez no es tonto”, sino que “estaba dando un mensaje a la derecha”, al igual que dio “un mensaje claro a Bruselas” al resolver la pugna entre Nadia Calviño y otras ministras sobre la mochila austríaca anunciando “un poco prematuramente a mi juicio”, que la primera será su vicepresidenta.

Como, en su opinión, hay una mayoría social progresista cuya opción preferida es un Gobierno de coalición, invocó: “A todos lo que deseen eso, les pido que al menos esta vez nos den una oportunidad”. Es decir, fuerza suiciente para evitar una coalición PSOE-PP y una alternativa real a las políticas de austeridad en una recesión.

"No estamos aquí para forzar a un partido a que haga cosas, estamos aquí para gobernar", subrayó. Y terminó por todo lo alto proclamando en alusión a la dirección del PSOE que algunos que hicieron repetir elecciones porque “tenían el plan de hundirnos, se pueden encontrar una sorpresa. ¡No tenemos techo!”.

ABUCHEOS A SÁNCHEZ

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, señaló que en el debate del lunes “la gran decepción fue la de Pedro Sánchez” (el auditorio le abucheó de inmediato), que, a su modo de ver, está “dejando a muchísima gente socialista huérfana” al estar “acomplejado ante la derecha” en el conflicto catalán y no querer un Gobierno progresista hasta el punto de que hoy se preguntó “qué problema hay” en ser investido por el PP.

“¡Pues el problema es que una mayoría en Cataluña y España quiere un Gobierno progresista. Que queremos un Gobierno progresista, Pedro!”, exclamó. Por eso, en la línea que está manejando Podemos de tratar de captar a todos los votantes progresistas, quiso advertirles de que “si prestaron su voto para frenar a la derecha, ya han visto lo que hace” Pedro Sánchez con su voto.

Colau alabó a Podemos como el único partido que siempre ha defendido lo mismo -el diálogo y la España plurinacional- y que cree que un Gobierno socialista es imprescindible para España y Cataluña. También criticó los “bandazos” de ERC y criticó el “espectáculo vergonzoso” de los candidatos por Barcelona en el debate de TV3, del que sólo salvó, naturalmente, al de En Comú Podem, Jaume Asens. Y concluyó proclamando: “No vamos a permitir que la política de las trincheras venga a dividir y confrontar a las clases trabajadoras”.

Asens, que intervino después de Colau, también homenajeó a la España republicana frente a quienes en Cataluña la pintan como un país fascista e irreformable. Reivindicó al expresidente de la Generalitat Lluís Companys, de quien negó que fuera independentista pese a ser de ERC, y sus palabras de que si Cataluña no cambiaba España no lo hará tampoco, y viceversa.

“Eso es lo que ha defendido muchos años el socialismo”, señaló, recordando al expresidente catalán Pasqual Maragall y a Ernest Lluch, cuya hija, Rosa, es candidata de En Comú Podem al Senado. En su opinión, “es muy poco socialista proponer a Nadia Calviño como vicepresidenta”, cuando se ha opuesto a derogar la reforma laboral del PP y a intervenir el mercado del alquiler.

“Pedro Sánchez se equivoca cuando piensa que defender España es enviar 4.000 policías a Cataluña con pelotas de goma”, advirtió. Para seguidamente indicar a los electores que “si votan al PSOE lo que estarán haciendo es entregarle las llaves de la Moncloa al Ibex. Votar a Pedro Sánchez es votar en contra de un Gobierno de izquierdas”.

Asens también dijo al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que “lecciones, ninguna”, después de que se declarara partidario de que el PSOE gane las elecciones, y puso en solfa sus incoherencias, cuando ERC se mueve entre el unilateralismo y el referéndum acordado.