Casado llegó al Hotel Santemar, en Santander, y se encontró con varios estudiantes de Bachillerato que acudían en este mismo espacio a unas charlas orientativas para la universidad. Tras varios 'selfies' y fotos robadas de los jóvenes, entró a una pequeña sala, con acomodo para unas 50 personas, que estuvo más abarrotada por los estudiantes, la mayoría de 17 años, que aprovecharon este encuentro casual para conocer el mensaje del PP.

Casado defendió que “no hay responsabilidad más urgente y necesaria” que desalojar del Palacio de la Moncloa a un presidente que “ha reconocido que puede volver a pactar con los independentistas” tras las elecciones generales de este domingo. “¡No puede seguir ni un minuto más!”, exclamó.

Para el presidente de los populares, la prueba de que Sánchez “quiere volver a pactar, si fuera necesario, con Junts y ERC, y que no descarta la abstención necesaria de EH Bildu y de los proetarras de Otegi” fueron sus “silencios atronadores” en el debate cuando fue interpelado por su política de pactos a partir del 11 de noviembre. "Quien calla, otorga", arguyó.

“PERDIÓ ESTREPITOSAMENTE”

“Eso es algo que le incapacitaría en cualquier país serio para seguir aspirando a la Presidencia del Gobierno”, aseveró Casado. “¡No se puede pactar ni con los independentistas ni con los batasunos, señor Sánchez!”, le espetó, para a continuación determinar que el líder socialista “perdió estrepitosamente” el debate por su “silencio”, su “inseguridad” y por “dejar entrever que estaría dispuesto a llegar a terceras elecciones si no se le da gratis lo que pretende”.

Casado también criticó “esa mirada hacia abajo” de Sánchez, evitando el contacto visual con sus adversarios y también con los españoles para no dar cuenta de su proyecto para España. En esta situación, reclamó de nuevo “la unión de todos los españoles que quieren un cambio en este país” en torno al PP.

Pidió a los ciudadanos recuperar el espíritu de ‘España Suma’, la propuesta de coalición electoral a la que Ciudadanos dio un portazo. Casado defendió que recuperar ese voto es “necesario y urgente”. “Sólo Sánchez y yo hablamos en clave de formar Gobierno”, reiteró para hacer ver que “sólo” el PP puede disputarle la victoria al PSOE.

REHÉN DEL INDEPENDENTISMO

“¿Para qué vamos a fraccionar el voto?”, prosiguió Casado, alertando así de que “lo que no se sume al PP acabará usándose en una investidura de Sánchez”. Pero, según el presidente de los populares, “estamos a tiempo de evitar esta situación” si el próximo domingo no se da alas a un Gobierno “rehén de los independentistas”.

Por su parte, la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, subrayó que su partido tiene las prioridades claras y sabe que “se puede gestionar una crisis sin descapitalizar la sanidad pública”. “Ya hemos comprobado que por la izquierda no hay salida ni para España ni para Cantabria”, recalcó.

Ahondó en que “es la política de la izquierda la que aboca a la quiebra y al desmantelamiento de lo público” e indicó que los cántabros van a dormir mucho más tranquilos con un Gobierno que “entienda España, la solidaridad entre regiones y la igualdad de los ciudadanos de este gran país”.

A su juicio, ningún otro partido tiene un líder como Casado, al que definió como una persona “moderada” con un perfil “claro, firme, coherente y resolutivo”. “Esto no es una maldición bíblica ni un destino fatal. Esto tiene una solución, hay alternativa al bloqueo de Sánchez y se llama Casado”, proclamó Sáenz de Buruaga.