Desde Valladolid, el líder del PSOE mostró las dos cuestiones que, a su juicio, quedaron al descubierto tras el debate electoral del lunes: en primer lugar que “solo hay dos opciones” tras las urnas que pasan por un gobierno del PSOE o el bloqueo; y, en segundo término, que se vio a una “ultraderecha envalentonada y una derecha achantada”.

En este sentido, el presidente insistió en que la disyuntiva del 10-N es entre votar PSOE, para que se pueda formar gobierno, “o al resto para continuar con el bloqueo”. Así, pidió un “esfuerzo más” para que los votos al resto de formaciones políticas “no caigan en saco roto sino en la única organización que puede garantizar un gobierno fuerte, estable y progresista”.

“Sí, vamos a dar una respuesta de izquierda a muchos de los problemas que tenemos en este país”, afirmó el líder del PSOE en un momento de su intervención, dando respuesta a su posición en el centro, y descuidando la izquierda, en el que coinciden muchos analistas que adoptó durante el debate.

Sánchez aseguró que “los únicos” que tienen equipo, proyecto político e implantación territorial en toda España es el PSOE, por lo que el “gobierno fuerte, estable, que necesita España solo lo puede garantizar hoy el PSOE, ninguna otra fuerza política”.

ENVALENTONADA

Por otro lado, Sánchez trasladó que el segundo aspecto que evidenció el debate fue la presencia de una “ultraderecha envalentonada y una derecha achantada”, porque pese a que se escucharon -en alusión velada a Vox pero sin dar nombres- “cosas como derogar el aborto, la violencia de género, se banalizó con la desigualdad de las mujeres y que había que suprimir las comunidades autónomas”, la derecha -en referencia a PP y Cs- callaba y no alzaba la voz".

A su juicio, la derecha calló porque han hecho “lo contrario” que las fuerzas conservadoras y los “pretendidos centristas” en Europa de “combatir a la ultraderecha aislándola, condenando su franquismo, su xenofobia, su machismo, es decir, todo lo que representan valores contrarios a la democracia”.

En este contexto, Sánchez instó a dar esta “batalla” para “ganar bien” el 10-N por tres aspectos: “Vencer al bloqueo, porque necesitamos un gobierno fuerte y para demostrarles, hasta incluso a esa derecha, que la única manera de que puedan volver a ganar algo de confianza entre la ciudadanía es aislando a la ultraderecha y no vetando como han estado vetando los últimos años al PSOE”.

Por último, el líder del PSOE aseguró que van “a gobernar desde la izquierda, con valores progresistas, para el conjunto de los ciudadanos, sobre todo para los que más sufren y necesitan de los poderes públicos”, y reclamó un “esfuerzo más” para lograr el gobierno tras el 10-N concentrando “el voto en la única formación que lo puede garantizar” y “no dar por hecho que hemos ganado las elecciones” como dicen las encuestas.