Para estas entidades, en estos vídeos "se difunden mensajes claramente xenófobos y discriminatorios que promueven el odio hacia la población migrante, refugiada y racializada poniendo en peligro la cohesión social. En uno de ellos se criminaliza a un colectivo especialmente vulnerable, como son los niños y niñas migrantes sin acompañamiento familiar (menas) generalizando estas conductas violentas como algo intrínseco a la infancia migrante no acompañada".

Esta generalización, denuncian esas entidades, "puede conllevar graves consecuencias para estos menores, como han sido los últimos ataques a los centros donde están acogidos. También puede dificultar su inclusión en la sociedad a través del acceso a un empleo o a una vivienda. Estos discursos provocan un miedo sin fundamento en la población poniendo en peligro la convivencia entre vecinos y vecinas".

Inciden en que este tipo de vídeos "pueden incurrir en un delito de odio tipificado en el artículo 510 del código penal. Este artículo establece penas de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses a quien realice públicamente el fomento, promoción o incitación directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra las personas por motivos racistas o por pertenencia a un origen nacional determinado, tal y como puede estar sucediendo con la difusión estos contenidos".

RTVE y algunas televisiones autonómicas retiraron del horario de protección infantil el anuncio que denuncian estas entidades por su violencia y por considerarlo incompatible con la normativa europea de protección a los menores en al ámbito televisivo.