Ampliación

El Santander reduce negocio corporativo e institucional ante sus bajos márgenes y no cobrará al particular por sus depósitos

MADRID
SERVIMEDIA

El Santander está reduciendo posiciones en el negocio corporativo e institucional ante la decisión de no competir con márgenes que considera insuficientes, aunque eso implique ceder cuota de mercado.

Así lo reveló su consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, este miércoles durante la presentación de resultados donde explicó que la estrategia del grupo es apostar por nichos de negocio, segmentos y clientes donde la rentabilidad cubra el capital comprometido.

“La situación competitiva es intensa”, indicó en alusión a la competencia en el negocio bancario, antes de detallar que el Santander está “cayendo” en el nicho institucional y mayorista “porque el capital no se encuentra bien remunerado”.

“No vamos a comportarnos de forma irracional”, aseguró el ejecutivo en la rueda de prensa junto al director financiero del grupo, José García Cantera.

Álvarez recordó al respecto la llamada de atención efectuada recientemente por el presidente del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), Andrea Enría, acerca del riesgo que comporta la aplicación de márgenes insuficientes en el negocio.

En el caso específico de la actividad institucional y corporativa aseguró que los márgenes o ‘spreads’ que actualmente se están fijando en el mercado son “muy bajos”.

Sin embargo, detalló que la apuesta por el crédito en su conjunto continúa y el stock financiado con clientes disminuye en comparativa interanual por culpa del mayor repago en las hipotecas y el descenso en financiación institucional, ya que la entidad está “creciendo muy bien en pymes y consumo”.

En cuanto a los depósitos reconoció que “probablemente tengamos que ir ampliando en los depósitos no operativos de los clientes grandes” el recargo que ya aplica a los financieros tales como aseguradoras, gestoras o fondos, descartándolo para los ahorradores particulares.

“Yo no veo que, con los niveles actuales -de tipos-, que esto llegue al retail. No lo veo”, afirmó.

El debate sobre extender su cobro a particulares ha aumentado después de que el Banco Central Europeo (BCE) elevas del 0,4 al 0,5% la penalización que aplica a la banca por custodiar su liquidez. De forma adicional aprobó el llamado como ‘tiering’, que exonera del cargo a sus reservas y cierto volumen adicional de liquidez.

Según explicaron ambos ejecutivos, el Santander no obtendrá ahorros por ese alivio, ya que ambas medidas se compensan entre ellas.

El impacto de los tipos bajos o negativos para la banca es notable en las cuentas. El Santander aumentaría sus ingresos 1.300 millones de euros si la curva de tipos subiera en 100 puntos básicos, indicaron.

La entidad ha colocado el capital en el centro del plan de negocio para mejorar la rentabilidad y que los inversores vean en su cotización una inversión "atractiva y sostenible".

Bajo ese prisma decidió aumentar su participación accionarial en la filial mexicana que opera en un mercado en crecimiento y con tipos altos, y bajo esa misma hoja de ruta anunció recientemente la venta del negocio en Puerto Rico, donde es muy difícil crecer en cuota de mercado.

El capital CET1 se situó en septiembre en 11,30% y confía en llevarlo a la parte alta del umbral del 11-12% previsto en el plan estratégico el próximo año por la generación del negocio y un menor drenaje de la solvencia por razones regulatorias.

Según sus cálculos el grupo verá diluirse dicho capital de máxima calidad CET1 fully loaded entre 80 y 90 puntos en el bienio 2019-2020, y hasta septiembre ya se ha reducido esa cuota en 66 puntos básicos lo que apunta a que será más liviano en lo que resta de año y el próximo ejercicio.

Durante la presentación de resultados detallaron además que se completado la integración del Popular y este año se cerrarán 1.200 sucursales, equivalente al 70% de su red inicial por duplicidades.

De cara a futuro descartó de plano nuevos ajustes más allá de los cierres o cambios de modelo de sucursal que puedan decidirse en función de cómo evolucione la atención a un cliente que pisa menos los locales y demanda mayor atención digital.

“No, de ninguna manera”, zanjó, al ser cuestionado al respecto y señalando que si intensificara las clausuras “sería quedarnos sin ninguna oficina”.

(SERVIMEDIA)
30 Oct 2019
ECR/gja