Según informó el Estado Mayor de la Defensa (Emad), la embarcación afectada, de pequeña eslora, contaba con una tripulación de ocho personas que explicaron que llevaban cinco días a la deriva alimentándose de su propia pesca tras haberse quedado sin combustible.

La dotación del ‘Atalaya’ proporcionó a la embarcación el combustible suficiente para llegar al puerto de Luanda y, posteriormente, continuó con las labores propias de su misión de vigilancia marítima en el marco del Despliegue Africano.

El buque está participando en los ejercicios internacionales ‘Grand African Nemo’, organizados por la Marina francesa, que tienen como objetivo “potenciar las capacidades de las marinas y los centros de seguridad marítima de los países del golfo de Guinea”.

Estos ejercicios concluirán la próxima semana en el puerto de Tema, en Ghana, desde donde el ‘Atalaya’ continuará con sus actividades de formación de las marinas locales.