Cultura

La novela que ganó el Premio Nacional de Narrativa fue rechazada por "radical"

MADRID
SERVIMEDIA

La novela 'Lectura Fácil', por la que la escritora Cristina Morales ha obtenido el Premio Nacional de Narrativa, pudo no haber visto la luz o, al menos, no en la forma en la que se ha publicado. Antes de presentársela a Anagrama, la granadina asegura que acudió a Seix Barral, sello editorial de Planeta, que le puso como condición no atacar directamente a personas e instituciones.

Tachada de radical, tanto en forma de acusación como de alabanza, Cristina Morales no deja indiferente. El jurado del Ministerio de Cultura y Deporte que le concedió la semana pasada el Premio Nacional de Narrativa destacó en su fallo la “propuesta radical y radicalmente original” que hace Morales en su novela; en contenido y forma.

Fue también su radicalidad la que le valió hace dos semanas los reproches del Gobierno de España en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, después de que la novelista dijera que se alegraba de los disturbios de Barcelona por la sentencia del 'procés' y de ver en llamas "las vías comerciales tomadas por la explotación turística y capitalista”.

Entonces, la portavoz y ministra de Educación, Isabel Celaá, se llevó las manos a la cabeza alegando que “es sorprendente que estas palabras hayan podido llegar a ser pronunciadas”, ya que “nadie quiere ver, entiendo, a su propio país con llamas en algunas calles”. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, subió la apuesta y propuso a Morales que “prenda fuego” a los 20.000 euros que le corresponden por el premio.

Ante tal algarabía, el escritor mexicano Juan Pablo Villalobos, que formó parte del jurado del Ministerio de Cultura que concedió el Premio Nacional de Narrativa de este año, escribió a tenor de la polémica que a Cristina Morales “no le dieron el Premio Nacional de Opiniones”, dando a entender que debía separarse la obra de lo que expresaba autora. Esa radicalidad también está presente en su libro, en el que hace una fuerte crítica del sistema asistencialista y el tutelaje sobre las personas con discapacidad intelectual.

Y es que el libro cuenta la historia de Marga, Nati, Patricia y Àngels, cuatro primas con distintos grados de discapacidad intelectual que comparten un piso tutelado y que, en primera persona, relatan su día a día.

Antes de presentar 'Lectura Fácil' en Anagrama, Morales señala que acudió con su novela a Seix Barral, editorial que tiene entre sus firmas a otros premios nacionales de Narrativa como Fernando Aramburu o Antonio Muñoz Molina. Sin embargo, según relató en una entrevista con Servimedia, los servicios jurídicos de este sello aconsejaron atenuar la crítica que hace la autora hacia figuras como el actor Pablo Pineda, el periodista Juan Soto Ivars o la filósofa Carolin Emcke.

A Pablo Pineda, que en la versión de Anagrama presenta como Patxi Pereda, Pepo Pallás, Porfirio Páez y otros nombres ficticios, una de sus personajes le tilda de “macho fascista neoliberal” por criticar el aborto, y le dedica unas cuantas páginas de un 'fanzine' en el que critica su “trabajo represor” en la discapacidad. Para la escritora, Pineda, actor y escritor con síndrome de Down, “es un intelectual” que “ocupa un lugar de poder dentro del mundo de la discapacidad”.

En la versión de Anagrama, 'Lectura Fácil' incorpora un 'fanzine' libertario de 30 páginas elaborado por Nati, uno de los personajes con discapacidad intelectual ideados por Morales, aunque la versión original contenía alrededor de cien, según cuenta la propia autora. En su obra, la ganadora del Premio Nacional de Narrativa propone un “pacto de ficción” con la discapacidad intelectual en la que muestra a sus personajes como personas sumamente politizadas y empoderadas.

Esta agencia se ha puesto en contacto con Seix Barral, pero ha declinado pronunciarse sobre este tema.

(SERVIMEDIA)
03 Nov 2019
GIC/mjg/man