Pasadas las 11 de la mañana comenzaba a llenarse la céntrica plaza de la capital con banderas españolas que portaban los seguidores de Vox, que aguardaban el inicio del acto, previsto para las 12 horas.

Minutos antes del mediodía, asomaba por la calle Génova una bandera gigante de España, de 50x20 metros, que entraba en la plaza llevada en volandas por más de 200 voluntarios y cubría a los miles de congregados en Colón, que la recibían al grito de 'Viva España'.

Durante el acto, Abascal pidió la dispersión de los políticos independentistas presos por distintas prisiones de España y remarcó que, "frente a la impunidad, solo cabe el cumplimiento íntegro de penas".

En este sentido, denunció que España vive "un golpe de Estado permanente", que "ha ido echando raíces desde hace décadas". "Empezó con un Pujol inmune, continuó con Más, luego Puigdemont, ahora Torra", apuntó. Y ahora, continuó, "pretenden que nos acostumbremos a su impunidad".

El líder de Vox comentó ante sus seguidores que "nunca os diremos que no gritéis", porque "entendemos que estéis cansados ante la impunidad a la que nos han llevado los viejos partidos".

Por su parte, la líder de la formación en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, agradeció la asistencia de todos los presentes y remarcó que seguirán trabajando por España.

Tras ella, intervino el diputado por Barcelona Ignacio Garriga, quien lamentó que su hija le preguntase la semana pasada "con los ojos vidriosos" si España estaba en guerra, tras los graves incidentes ocurridos en Cataluña.

DIMISIÓN DE MARLASKA

Tras ellos, apareció en el escenario el secretario general del partido y portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, quien pidió la dimisión del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska.

Ortega Smith señaló que lo ocurrido en Cataluña "no era un sueño, sino una pesadilla", porque "despertarnos y las calles estaban encendidas". A su juicio, es oportuna la dimisión de Marlaska porque "los policías respetan a España y la ley", pero remarcó que el ministro "no respeta a esos hombres".

Además, aseguró que los jueces que dictaron la sentencia del 'procés' han actuado "prevaricando y lo han deformado". Por ello, auguró que la historia dirá que "ha habido un golpe de Estado y una rebelión que sigue en marcha". La historia recordará que miles de españoles nos hemos puesto en pie con más fuerza y coraje y al final les venceremos", aseveró.

Por último, incidió en que tanto el pueblo español como la historia "sabrán recordar y reconocer" el desafío a la ley y a la Constitución de los independentistas, sobre los que gritó: "A por ellos en las urnas, en los tribunales y en las calles".