Los allegados del exjefe del Estado abandonaron el Valle en varios vehículos particulares que salieron del recinto escoltados por la Guardia Civil.

En el momento en el que la comitiva abandonaba el recinto se escucharon vivas a Franco entre la veintena de seguidores del dictador que se congregaron desde primera hora de la mañana en el lugar.

Estos manifestantes portaban pancartas con lemas como "Franco vive" o "Sánchez desokupa y deja a Franco en paz".

La mayor parte de estas personas decían pertenecer al Movimiento por España y acudieron a los alrededores del Valle pasadas las diez de la mañana para seguir desde el exterior el proceso de exhumación.