Un estudio recientemente publicado por Anticipa estima que el precio de la vivienda subirá un 5,5% en 2019 y un 4,9% en 2020. Con esta dinámica, a finales de 2020 el precio de la vivienda en España estaría todavía un 11% por debajo de los máximos registrados en el año 2007. En el caso concreto de la Comunidad de Madrid, el avance de los precios será algo más intenso y a finales de 2020 se situarán ya en registros medios de 2007.

Asimismo, los datos apuntan que el número de operaciones de compraventa de vivienda libre en España para el cierre de 2019 se situará en las 580.000 unidades, lo que supone un aumento del 4% respecto a 2018. Las previsiones de crecimientos relativos para 2020 y 2021 son más moderados, del 3,5% y del 3%, respectivamente. De esta forma, para 2021 Anticipa espera unas 619.000 transacciones de vivienda libre.

Según el consejero delegado de Anticipa Real Estate, Eduard Mendiluce, “el mercado de la vivienda sigue manteniendo fundamentales sólidos” y, en los próximos años, se dará un “crecimiento de los precios más contenido”. En su opinión, estos datos escenifican “una adecuación del mercado frente al constante crecimiento mantenido en los últimos 17 trimestres”.

Estas previsiones de menor crecimiento van en la línea de las proyecciones compartidas por organismos internacionales e instituciones españolas, que atisban una reducción en el avance del PIB hacia el 1,5% en 2021, según consta en el estudio. No obstante, desde Anticipa consideran que “las reducciones en tipos de interés operadas desde la pasada primavera, así como expectativas a la baja; los precios contenidos del petróleo y los aumentos de salarios y la baja inflación, sumados al crecimiento del empleo a tasas relativamente sólidas, deberían continuar empujando al alza la renta familiar”.

Asimismo, los datos señalan que los factores demográficos (migraciones y nuevos hogares) “continúan jugando un papel relevante, como el intenso aumento del saldo migratorio de 2018, que ha superado ya los 330.000 habitantes y que se refleja en la formación de nuevos hogares”.

En este sentido, el informe destaca que la formación de nuevos hogares es uno de los factores, junto a la mejora de la renta y al cambio de las expectativas y otros elementos financieros, que ha impulsado el incremento de las operaciones sobre vivienda principal, aunque “continúa el fenómeno de mayor importancia del alquiler”, con dos tercios de los nuevos hogares apostando por el arrendamiento y consolidando este segmento frente al modelo tradicional de compra.

“Esta dinámica se está trasladando a la estructura del parque de vivienda principal en España, que en la recuperación 2014-18 muestra un creciente peso del alquiler de mercado”, destaca el estudio. Mientras el parque total de vivienda principal en España ha aumentado algo más de 325.000 unidades, hasta alcanzar los 18,6 millones en 2018, el alquiler de mercado ha sido el régimen de tenencia que ha experimentado un mayor aumento (unas 390.000 nuevas familias en esta tipología), hasta los 3,12 millones de 2018.

Así, en el último año el alquiler ya era la principal opción en las operaciones de vivienda principal (nuevos contratos y renovaciones), con 480.000 unidades; mientras que la compra de vivienda principal se situó en el entorno de las 350.000 unidades. El estudio apunta además que, en los últimos años, las renovaciones de los contratos de alquiler han constituido un factor determinante para su crecimiento.

En concreto, los 480.000 contratos de alquiler de 2018 reflejan unas renovaciones del orden de las 290.000. Las previsiones del estudio sugieren que 2019 finalizará con más de 500.000 contratos de alquiler firmados, una cifra algo inferior a las cerca de 523.000 que se esperan para 2021.