Así lo recoge el Plan Presupuestario que el Ejecutivo en funciones remitió este martes a la Comisión Europea y en el que se incluyen sus previsiones macroeconómicas y las principales medidas presupuestarias.

El Ejecutivo explica en el documento que “dada la evolución de los precios en la actualidad y las previsiones para este último trimestre del año, se estima que la revalorización de las pensiones podría alcanzar el 0,9%”.

Esta medida tendría un impacto global de 1.404 millones de euros, de los que 141 millones corresponden a las pensiones de clases pasivas (empleados públicos).

El Gobierno destacó en una nota de prensa que el objetivo con esta subida es “que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo”.

Entre otras medidas que el Ejecutivo incluye en el Plan Presupuestario y que, si bien no son novedosas, se prevé que continúen aplicándose, se encuentran el subsidio por desempleo para mayores de 52 años, con un gasto de 400 millones el próximo año. Mientras, el incremento de las cotizaciones por la recuperación de este subsidio supondrá unos ingresos de 200 millones.

También, la ampliación del permiso de paternidad hasta las 12 semanas tendrá un gasto de 336 millones de euros.

INGRESOS POR COTIZACIONES SOCIALES

El Plan Presupuestario prevé un crecimiento “muy dinámico” de los ingresos por cotizaciones sociales, hasta el 12,8% del PIB en 2019, que en 2020 “no registrarán una evolución tan dinámica”, hasta el 12,9% del PIB. Con ello, señala una "ligera desaceleración en la creación de empleo".

El Gobierno en funciones defiende que en los ingresos de este año impacta la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), de la base máxima de cotización, la revalorización de las pensiones o el subsidio para parados mayores de 52 años.

Mientras, para 2020 apunta que algunas medidas con impacto este año “no suponen ingresos adicionales en 2020, y solo se ha incluido el impacto de la puesta en marcha de algunas de las recomendaciones formuladas por la Airef sobre incentivos a la contratación”, concretamente la reorganización de los incentivos a la contratación, por importe de 500 millones.

De esta manera, mantiene que muchas de estas medidas -subida del SMI, medidas contra la precariedad laboral, subida de la base máxima del 7%, aumento de cotizaciones de los autónomos, subsidio para mayores de 52 años o la cotización de los cuidadores no profesionales- incrementen los ingresos de la Seguridad Social este año en 3.786 millones para "preservar la sostenibilidad del sistema de pensiones", como ya se preveía en el Programa de Estabilidad.

SALARIOS

Por otra parte, el Ejecutivo prevé incrementar los salarios de los empleados públicos según lo pactado en el acuerdo sindical, con una parte fija del 2% más “cierto porcentaje adicional” en función del crecimiento estimado del PIB que puede alcanzar el 1% si el PIB real en 2019 creciese un 2,5%. Si el crecimiento del PIB fuese inferior, el incremento variable se reduciría proporcionalmente.

Los empleados públicos contarán, además, con otro 0,3% de fondos adicionales que deberán destinarse a medidas como la implantación de planes o proyectos de mejora de la productividad o la eficiencia, la revisión de complementos específicos entre puestos con funciones equiparables, la homologación de complementos de destino o la aportación a planes de pensiones.

Con todo, la subida salarial sería, como mínimo, del 2,3%, y supondría un gasto de 3.264 millones de euros. Como máximo, los salarios públicos podrían subir un 3,3%, con un impacto de 4.575 millones.

Asimismo, el Ejecutivo prevé que la remuneración de asalariados crezca a final de año un 4,4% interanual, hasta alcanzar el 10,7% del PIB, “motivado fundamentalmente por el comportamiento observado en las Administraciones Territoriales durante el primer semestre, que crecen por encima de las previsiones iniciales”.