El Frob pide mayor proporcionalidad y simplicidad en las reglas de capital de la banca, sin relajarlas

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Jaime Ponce, abogó este lunes por mejorar la regulación sobre solvencia en la banca, aplicando los criterios con mayor proporcionalidad y simplificándolos, pero sin ceder a la relajación que piden desde el sector financiero.

Ponce juzgó durante el ‘X Encuentro del sector financiero’ organizado por Expansión y KPMG “prematuro” limitar la normativa o “enfriarla”, coincidiendo con la industria en que admite mejoras.

“Sí debemos hacer una reflexión sobre si es proporcional o se está deteriorando de manera innecesaria a un modelo de negocio”, concedió y reconoció a continuación que las normas podrían admitir cierta “proporcionalidad”, ya que buena parte de las reflexiones que están detrás parten del análisis de las situaciones críticas de importantes entidades con balances enormes.

Admitió, además, que lo que se regula es “tremendamente complejo”, algo propio de un sector “en un marco de reconversión industrial”. “Normas más fáciles, son más fáciles de cumplir y más fáciles de supervisar”, otorgó.

En tercer lugar, apuntó la necesidad de barajar mejor los tiempos de aplicación de los crecientes requisitos. “Ahí sí que creo que hay margen, sin desvirtuar el horizonte al que vamos (…) La velocidad ahí puede acompasarse”, afirmó. A título de ejemplo señaló a las huchas de capital ancriticrisis o MREL regulatorio que se va a obligar a construir a las entidades financieras.

Esa convicción “no quiere decir relajar requerimientos”, insistió. Durante su intervención consideró, de hecho, que “no cabe ninguna duda que las normas que hoy tenemos nos hubiera gustado tenerlas en el 2018”, abriendo el espectro en su análisis más allá de las reglas de solvencia.

En concreto apoyó que se haya regulado para exigir “más y mejor capital”, los riesgos se estén monitorizando con una perspectiva macroprudencial o se hayan dotado instrumentos de resolución.

Asimismo, consideró que otras normas que obligan a poner el foco en el gobierno corporativo y en el control de los riesgos son “indispensables” y “han llegado para no salir de los ecosistemas actuales” donde los bancos tienen que hacer negocio.

Entre los retos pendientes apuntó la recuperación de la confianza. A su juicio, se ha restablecido desde el prisma de la solvencia con la regulación que impone mayores colchones y el diseño de instrumentos como el Frob, que se creó para aportar la confianza “que el Estado tenía que restituir”.

Ponce recordó al respecto que el fondo inyectó recursos en la banca equivalentes al 6% del PIB, se creó la Sareb, movilizando a su balance una cuantía “enorme” de activos improductivos, y el Frob llegó a contar con ocho entidades controladas por el Estado.

“Sí se habla de dos confianzas que no han vuelto”, refirió, en alusión a la de los clientes y la de los mercados.

Ponce lamentó que se ha “perdido mucha reputación estos años” con los clientes, mientras que los inversores dudan porque temen que el “modelo de negocio no termina de encontrar la techa” para mejorar su rentabilidad.

Aquí asumió que las autoridades tienen un papel poniendo el foco en la “correcta comercialización” de los productos y garantizando que el cliente se encuentra correctamente informado.

“Va a ser un desafío enorme”, concedió y señaló que también lo será recuperar el favor del inversor por la dificultad de gestionar la cuenta de resultados en el contexto actual.

A escala europea, indicó que queda por finalizar la Unión Bancaria, “el gran proyecto europeo surgido de la crisis”, y donde se han cambiado paradigmas, como hacer descansar la supervisión y resolución en autoridades comunes, pero al que quedan flecos pendientes de calado por cerrar como el fondo de garantía común.

(SERVIMEDIA)
14 Oct 2019
ECR/MMR/gja