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El Banco de España pide a la banca mejorar la solvencia, la eficiencia y la reputación para encarar la desaceleración

-Reconoce que los tipos bajos acabarán lastrando su rentabilidad, aunque defiende que han ayudado hasta ahora al reducir la morosidad y mejorar el crédito

MADRID
SERVIMEDIA

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reclamó este lunes a la banca “perseverar” en la mejora de la calidad de sus balances, incrementar los niveles de solvencia y “aumentar sus esfuerzos para mejorar la reputación” para encarar el desafiante contexto de desaceleración y las incertidumbres internacionales.

Hernández de Cos alertó durante su intervención en el ‘X Encuentro del sector financiero’ organizado por Expansión, con la colaboración de KPMG, Microsoft y American Express, que el organismo ya observa un “cierto deterioro” del balance de los riesgos para la estabilidad del sector financiero español, sobre todo por la revisión a la baja de las perspectivas económicas globales.

Según indicó, se prevé que el avance del PIB global este año “sea el más bajo desde la crisis financiera internacional” y no está exento de riesgos porque sobrevuelan incertidumbres como el 'Brexit' o los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China, que ya están pasando factura a la economía europea y española con una desaceleración en el crecimiento.

Conforme relató, el dinamismo económico puede tener implicaciones negativas para el sector financiero a través de varios canales como pueden ser en las primas de riesgo, en las valoraciones de los activos financieros, en las rentas de los agentes, pudiendo “reducir la creación de empleo y el crecimiento salarial”, o incrementando sus niveles de endeudamiento o aflorando, incluso, los impagos.

Junto a los potenciales efectos meramente económicos apuntó que, precisamente por esa desaceleración, el hecho de que los tipos de interés vayan a situarse en niveles bajos “o incluso negativos más tiempo, puede terminar afectando a la rentabilidad” de las entidades financieras.

Defendió que el impacto de la política acomodaticia del BCE ha sido positivo hasta ahora al aumentar el crédito y reducir la morosidad, pero reconoció que ese efecto positivo sobre la rentabilidad “decrecerá previsiblemente a medida que la situación de los tipos de interés negativos se prolongue en el tiempo”.

LA PRESIÓN DE LOS TIPOS

De hecho, recordó que los mercados ya han reducido sus expectativas de crecimiento de los beneficios de las entidades bancarias europeas ante el escenario de tipos bajos que se ha abierto con el escenario económico.

Hernández de Cos subrayó que hoy la rentabilidad de la banca española es “superior a la media europea, pero sigue siendo inferior al coste del capital” y es preciso reforzarla. “Mantener una rentabilidad adecuada es crucial, entre otros factores, para que los bancos puedan generar capital de forma orgánica y, de esta manera, reforzar sus niveles de solvencia”, añadió.

A pesar de la mejor posición alertó de que el beneficio de los bancos cayó un 11,5% en el primer semestre, “signo de la creciente probabilidad de materialización de este riesgo”, y presionado tanto por las menores operaciones financieras como por un aumento de los gastos, en parte derivado de los procesos de reestructuración de algunas entidades.

El gobernador del Banco de España avisó que observa además “signos de agotamiento” en la reducción de los activos tóxicos y que la morosidad, si bien se ha reducido en casi un 9% desde tu techo de 2013, aún continúa en el 5,3 %, alejada de la tasa existente antes de la crisis.

En este sentido pidió a las entidades “persistir en sus esfuerzos de gestión para mejorar la calidad de sus balances” como elemento fundamental para mejorar la rentabilidad a medio plazo, y profundizar en la gestión de los costes.

En cuanto a la solvencia, admitió que entre junio de 2018 y junio de 2019 la ratio de capital más exigente (CET1) mejoró algo más de 30 puntos básicos y se situó ligeramente por encima del 12 %, aunque dicha tasa continúa casi tres puntos porcentuales por debajo de la media europea.

Si bien reconoció que buena parte de esa distancia obedece a que la normativa obliga a las entidades españolas a acopiar más recursos para construir esa tasa, conminó a reforzarla por que “cuanto mayores sean los colchones de capital” mejor encararán las futuras regulaciones europeas y beneficiará a la rentabilidad.

“Existe evidencia –aseguró- de que los bancos con mayores niveles de solvencia son los mejor adaptados para sostener su rentabilidad en un contexto de tipos de interés negativos”.

ENTIDADES INTERNACIONALES

Durante su intervención avanzó que en las últimas pruebas de esfuerzo efectuadas por el Banco de España al sector y que divulgará en breve se constata que las entidades grandes y con presencia internacional son más resistentes. Según detalló en estas entidades el CET1 se redujo en 0,4 puntos porcentuales, frente a la dilución en 2,7 puntos en el resto de entidades supervisadas por el BCE y el 0,6 para las menos significativas que vigila directamente el mismo Banco de España.

Por último, abogó por mejorar la reputación porque el riesgo operacional, vinculado normalmente con litigios, representa un 9,3 % del volumen de activos ponderados por riesgo de las entidades de depósito españolas (un 10,5% en la media europea) y puede tener un impacto “elevado” sobre la solvencia en un momento dado.

Según recordó al respecto los bancos han tenido que encarar un coste de 2.000 millones recientemente por las cláusulas suelo y una mala reputación puede, directamente, perjudicar al negocio.

“Conviene recordar que la reputación y la confianza de los clientes son los elementos fundamentales en los que se basa el negocio bancario”, refirió. En este sentido reclamó un esfuerzo por corregirlo proporcionando a los clientes “los productos y servicios financieros adecuados a sus necesidades y capacidades, así como suministrando la información relevante de manera clara y transparente”.

(SERVIMEDIA)
14 Oct 2019
MMR/ECR/gja