En una entrevista con Servimedia y al ser preguntado por la idea de ligar la subida de las prestaciones al IPC, explicó que “a todos nos encanta que todas las decisiones sean positivas para el ciudadano, pero luego hay que ver que son realistas y cómo se pueden realizar” o financiar.

A su juicio, “no se puede tomar una medida solamente en un sentido, sea ésta o sea la que sea”, sino que es necesario un análisis integral y con visión global de lo que todo lo que suponen y comprometen las prestaciones para el retiro.

“Si se quiere contemplar la revalorización hay que contemplar cómo la vamos a financiar y otra serie de medidas, sea también la colaboración público-privada, sea la edad de jubilación… Hay que verlo en todo en su conjunto porque cualquier medida aislada que lo único que implique sea mayor coste y, por tanto, mayor déficit en las cuentas de la Seguridad Social, pues es muy difícil de asumir”, avisó.

De cara a los nuevos comicios y con vista puesta en las reformas más urgentes que debería adoptar el futuro Ejecutivo, Boada refirió que “lo importante primero es que haya gobierno” porque en una situación de interinidad es “difícil que se tomen decisiones económicas o de otro tipo de calado y, sobre todo, a medio plazo”.

LA INCERTIDUMBRE POLÍTICA AFECTA AL CONSUMO

Boada explicó que la incertidumbre, sea económica o política, hace que, “cuando menos, se retrasan las decisiones de compra” y “se retrasan las inversiones”. “Eso a lo mejor no se ve en el corto plazo, pero en el medio y largo, siempre suele ser negativo”, advirtió.

Con el gabinete ya constituido valoró que, precisamente, en el tema de las pensiones hay “un cierto consenso” entre los partidos, con independencia de la ideología, de la urgencia porque se ve que, “a la larga, es difícil mantener el sistema actual” dado la demografía ha cambiado y la esperanza de vida es mucho mayor.

En materia laboral reivindicó que la última reforma “ha sido buena” porque ha ayudado a generar puestos de trabajo, aunque admitió que habría que “intentar corregir” toda “la temporalidad que sigue habiendo o la precarización en algunos sectores”.

“Pero es cierto que ha ayudado a que todas las empresas tengan más seguridad, vean más posibilidades también en la contratación de personas y la verdad es que el paro ha disminuido. Al final dices: el caso es que la gente encuentre empleo y después ya será más fácil que, una vez que te has incorporado, pues intentes avanzar. No hay cosa peor, desde luego, que estar en el paro”, defendió.