"Este derecho de protección internacional debe incluir a sus familias para garantizar los derechos de infancia y el interés superior de las menores", reclamó UNAF con motivo del Día Internacional de la Niña, que se celebra este viernes.

Según el último informe de Acnur, un total de 66.000 mujeres y niñas procedentes de países donde se practica la mutilación genital femenina pidieron asilo en la Unión Europea en 2017. UNAF destacó el "especial riesgo" al que se enfrentan las niñas, ya que la mutilación genital femenina se practica principalmente a menores de 15 años, con una tendencia creciente a realizarla en edades cada vez más tempranas.

La entidad denunció varios incumplimientos del derecho de asilo en Europa, como el rechazo a una solicitud y la emisión de una orden de expulsión en Reino Unido contra una niña de 10 años procedente de Sudán, país donde el 87% de mujeres entre 14 y 49 años han sufrido la mutilación genital.

En Bélgica, uno de los países con más concesiones de asilo por mutilación genital femenina en Europa, se han modificado recientemente los requisitos, de forma que se está concediendo el asilo a las niñas, pero no a sus familias. También en el resto de países europeos se niega este derecho, indicó UNAF.

En su opinión, esta negativa "es una vulneración del derecho de las niñas a una familia, está en conflicto directo con los derechos de la infancia y el interés superior de las menores y supone un paso atrás en la lucha contra la mutilación genital femenina en toda Europa”.

Apuntó que en España el género es uno de los motivos de protección internacional reconocidos por la Ley de Asilo y Refugio. Sin embargo, indicó que el sistema de asilo se encuentra saturado, con más de 100.000 solicitudes sin resolver. Por ello, UNAF exigió "la máxima celeridad para resolverlas y conceder protección internacional a estas niñas y a sus familias, antes de que sea demasiado tarde”.

Reclamó además que esta protección internacional incluya a aquellas niñas supervivientes de mutilación genital, ya que están en riesgo de sufrir otras formas de violencia de género (como los matrimonios forzados) e incluso de volver a padecer una nueva mutilación.

Por último, UNAF advirtió de la existencia en España de niñas y adolescentes no acompañadas que han sufrido o están en riesgo de sufrir esta violencia, y reivindicó la vía de la reunificación familiar y la extensión del asilo, previstas legalmente, para garantizar sus derechos fundamentales a la salud, a la integridad y a la propia vida.