Investigación

El cerebro tiene mayor plasticidad de la que se pensaba durante la infancia

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadoras del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han comprobado que el cerebro tiene mayor plasticidad de la que se pensaba durante la infancia, lo que les ha permitido identificar nuevos mecanismos que generan “circuitos cerebrales alternativos” durante el desarrollo del cerebro.

Según informó este martes el CSIC, los resultados de este trabajo publicados en la revista ‘Nature Communicatios’, demuestran que el cerebro tiene mayor plasticidad durante la infancia y la adolescencia, ya que favorece aquellos circuitos con una mayor funcionalidad ante situaciones adversas o la carencia de estímulos, como la expansión de los sentidos del oído y el tacto en los ciegos de nacimiento.

Los dos hemisferios cerebrales procesan información distinta y la conexión entre ambos es esencial para la realización de las funciones más complejas, como la verbalización de la información sensorial, la interpretación de un discurso dentro de su contexto o las relaciones sociales.

Ambos hemisferios están conectados mediante el cuerpo calloso, “una autovía de intercambio de información” que se desarrolla durante la infancia y la adolescencia.

CONEXIÓN NEURONAL

La investigadora del CSIC, Marta Nieto, añadió que “hasta ahora se pensaba que este proceso consistía en consolidar las conexiones entre los dos hemisferios de las neuronas callosas que encontramos en el adulto, ya que se creía que son las únicas capaces de cruzar al hemisferio opuesto, mientras que el resto de neuronas no podrían explorar fuera del hemisferio en el que residen”.

El grupo del Centro Nacional de Biotecnología, en colaboración con investigadoras del Instituto Cajal del CSIC y la Universidad de Tulane de Nueva Orleans (Estados Unidos), ha estudiado qué hace que una neurona de la corteza cerebral decida establecer conexiones a largo y corto alcance.

Para ello, han analizado en ratones los circuitos interhemisféricos que procesan la información sensorial del exterior en un grupo de neuronas considerado hasta ahora como el paradigma de neurona local, la cual recibe la información sensorial a través del tálamo.

El trabajo ayuda a profundizar en la diversidad de los procesamientos y respuestas cerebrales, en cómo se generan los circuitos corticales, y abre el camino a mejorar el tratamiento de síndromes como el espectro autista, caracterizado por la dificultad para procesar información social que proviene del lenguaje no verbal.

(SERVIMEDIA)
08 Oct 2019
ABG/pai