“Estamos profundamente consternados y preocupados por las imágenes que nos llegan periódicamente desde Cataluña, ya que constatamos que la intensidad de los ataques a la prensa van creciendo”, alertó este martes el responsable de la organización para la Unión Europea, Pauline Adès-Mevel.

El primer caso de acoso a un periodista documentado por RSF en Cataluña data del mismo 20 de septiembre, cuando un manifestante que protestaba ante la sede de la Consejería de Economía arrebató el micrófono al periodista Hilario Pino mientras realizaba un directo para laSexta. Este profesional fue interrumpido, increpado y molestado durante toda la conexión.

El 3 de octubre de ese mismo año, un grupo de manifestantes rodeó e insultó al grito de “puta” a la reportera de Intereconomía y colaboradora de OKDiario Cristina Seguí, así como al cámara que le acompañaba en las inmediaciones de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona.

Sin embargo, las agresiones no proceden sólo de los manifestantes independentistas. Tal y como recoge el informe de Reporteros sin Fronteras, la periodista catalana Marta Viladot (TV3) fue escupida por un hombre el 4 de octubre de 2017 frente a la Audiencia Nacional, donde le quitó el micrófono y le espetó “soy catalán y me das asco”.

La última agresión que documenta la ONG es la de la periodista de Telecinco Laila Jiménez, quien fue acosada el pasado 1 de octubre por un grupo de independentistas durante un directo, llegando a ser zarandeada entre gritos. En ese mismo momento, la reportera de TVE Laura Mesa vivió un episodio similar al ser rodeada junto a su compañera de Telecinco, que trató de protegerla.

“Es un patrón que siempre se repite en las espirales de odio al periodista”, explicó el responsable de RSF. El presidente de la organización en España, Alfonso Armada, señaló por su parte “el clima de crispación que viven los reporteros de radio y televisión en Cataluña”, que “es insoportable” dada “la polarización extrema que afecta a la política”.

En total, la ONG ha registrado ocho agresiones en 2019, 15 en 2018 y 24 en 2017. Ante esta situación, Reporteros sin Fronteras insta “a políticos y medios de comunicación a obrar con responsabilidad y rebajar la tensión, en la medida que les corresponde”, al tiempo que espera que la inminente sentencia del juicio del 'procés' no desemboque en más violencia hacia los informadores.