MSF alerta de posibles rebrotes del VIH y la tuberculosis en países pobres por la caída de fondos
- Pide a los países donantes que "no traspasen" su responsabilidad
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Médicos sin Fronteras (MSF) advirtió este martes de la posibilidad de un repunte epidémico del VIH y de la tuberculosis en países de renta baja y media por la insuficiencia de los fondos destinados al control y tratamiento de estas enfermedades, que en 2018 experimentaron su primera caída en diez años.
Ello se debe a que la disminución de la ayuda por parte de los países donantes no se ha visto compensada con un aumento de los fondos que dedican los países más afectados, cuyos presupuestos nacionales no pueden asumir este trasvase.
Bajo el título 'Hay que compartir la responsabilidad financiera, no pasársela a otros', el informe de MSF denuncia esta realidad y llama la atención sobre los riesgos de perder "los importantes avances logrados estos años".
El informe parte del estudio de los sistemas sanitarios de nueve países en los que opera MSF, y se publica hoy de cara a la conferencia de reposición de fondos del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la tuberculosis y la malaria, que se celebra mañana, miércoles, y el jueves 10 en Lyon (Francia).
Según MSF, el objetivo de acabar con el VIH y la tuberculosis aún está lejos de alcanzarse: juntas, estas dos enfermedades íntimamente relacionadas aún matan a más de dos millones de personas cada año. A pesar de esto, los fondos para los programas de VIH, tanto de donantes como de las propias naciones afectadas, disminuyeron en 2018 por primera vez en más de una década, con una reducción de 1.000 millones de dólares en los países de ingresos medios y bajos. Mientras, el déficit de financiación para programas de tuberculosis se amplió aún más, hasta los 3.500 millones de dólares por año, según cifras de la ONU.
Para Mit Philips, una de las autoras del informe, "la reciente tendencia a la baja en la financiación de programas llega en un momento crítico de la lucha contra el VIH y la tuberculosis".
Los avances logrados en países como Mozambique corren un riesgo significativo de dar un paso atrás, prosiguió, y existe un peligro aún mayor de que los países de regiones como África occidental y central, que ya están rezagados en lo que se refiere a la respuesta al VIH y la tuberculosis, puedan ver cómo su situación se deteriora todavía más".
El informe de MSF concluye la escasez de fondos internacionales y la insuficiencia de recursos de los países afectados ya están provocando lagunas en los servicios de diagnóstico, prevención y atención de VIH y tuberculosis.
"También han causado desabastecimiento y rupturas de stock de medicamentos esenciales, y amenazan los programas dirigidos a personas con necesidades específicas, como migrantes, personas con VIH avanzado y otras poblaciones clave (hombres que tienen sexo con hombres, personas transgénero, trabajadores sexuales, usuarios de drogas inyectables, etc.)", señala el documento.
Todo esto provoca menor acceso y continuidad en los tratamientos, con el resultado de más mortalidad, más contagios, mayor morbilidad y más resistencia a los medicamentos, explica.
Por ello, MSF pide "hacer un análisis serio y riguroso de la realidad de cada país", pues "se está subestimando el enorme impacto que tienen los déficits de financiación actuales en el control y tratamiento de estas enfermedades.
Agrega que "es probable que dicho impacto aumente, ya que los países vulnerables tienen serias dificultades para compensar con fondos propios la disminución del apoyo financiero externo".
Según Philips,"compartir la responsabilidad de financiar los programas para el VIH y la tuberculosis entre donantes y países afectados puede ser positivo, ya que ese enfoque debería contribuir a que hubiera una mayor dotación de recursos".
Sin embargo, "esto no puede suponer un traspaso de la responsabilidad". Se está presionando a países en guerra como el Congo, advirtió MSF, que aunque tengan voluntad, "no pueden hacer más". "Cada vez que se hace una proyección demasiado optimista de la capacidad de un país para recaudar recursos internos, se está poniendo en riesgo tanto los programas de salud de estos países como la vida de las personas que dependen de ellos", concluyó.
(SERVIMEDIA)
08 Oct 2019
AGQ/gja