El programa se estructura en tres áreas, según las características de los beneficiarios: adultos o familias en riesgo de exclusión social, jóvenes de 4º de la ESO y personas con discapacidad. En lo que llevamos de año, ya se han impartido talleres a usuarios de más de 230 entidades sociales.

Durante este año, además, se ha elaborado un estudio con 400 participantes en Andalucía, Comunidad Valenciana, Canarias y Madrid en el caso de los talleres dirigidos al grupo de adultos y familias en riesgo de exclusión.

La investigación ha permitido demostrar la eficacia pedagógica de estos talleres, ya que mejoran el nivel de conocimiento financiero y también la toma de decisiones ante la escasez de recursos, priorizando el aumento de ingresos frente al control de gastos.

En la encuesta se ha puesto de relieve la necesidad de complementar las clases teóricas con ejercicios prácticos, para asegurar que los talleres generan un cambio también en el comportamiento de los usuarios, por ejemplo, el uso de información bancaria online y off-line, y en el control de las finanzas personales.

La evaluación se ha realizado gracias a la colaboración de 27 entidades sociales, situadas en 8 provincias, pertenecientes a 4 comunidades autónomas distintas. Todos los participantes en el estudio (200 en el grupo de tratamiento y 200 en el grupo de control) fueron encuestados previamente para conocer su nivel de educación financiera y su comportamiento ante potenciales contingencias financieras del día a día.