Cepesca, organización que agrupa a 36 asociaciones de armadores de buques de pesca, teme que una ruptura sin acuerdo de Londres dañe a unos 113 buques y a 1.700 tripulantes de forma directa. Pero indirectamente eleva el perjuicio a todo el trabajo que esta actividad genera en tierra y que rondaría los citados 8.500 empleos.

A su juicio, el principal riesgo para la flota española se encara en la próxima negociación de TAC (totales admisibles de capturas) y cuotas, dado que la flota de la UE comparte con Reino Unido alrededor de 100 stocks.

Gracias a esas negociaciones, España logró que se le asignase para este año una cuota de captura superior a las 280.000 toneladas de pescados y mariscos en la negociación que tuvo lugar a finales del pasado año. Dicha cuota alcanza un valor económico de primera venta de alrededor de 500 millones de euros.

El secretario general de Cepesca, Javier Garat, alertó de la dificultad que entrañaría el diseño y ejecución de planes de contingencia y reivindicó que “se mantenga el statu quo actual durante dos años”, tal y como se había propuesto en un acuerdo de salida ofrecido desde la UE.

Cepesca representa a 725 empresas pesqueras, 781 buques, cerca de 10.000 tripulantes y es la organización empresarial de ámbito nacional más representativa de la Unión Europea.