Así lo destacó Felipe VI durante el discurso que pronunció este lunes en el acto oficial para inaugurar el curso universitario en España, que tuvo lugar en la Universidad de La Coruña. “Es necesario plantear cuanto antes el mejor modo de preparar a nuestros jóvenes para los nuevos empleos digitales, muchos de ellos aún por definir, y qué soluciones educativas son las mejores para escenarios complejos cada vez más próximos”, recalcó.

El Rey, que puso en valor “el compromiso y el esfuerzo” de los profesores y trabajadores de las universidades españolas en los años de la crisis, también apuntó algunos “desafíos” a los que se enfrenta España en los próximos años en el contexto de la educación superior.

En este punto enumeró la mejora de la inserción laboral de los nuevos titulados, la modernización del currículo de sus estudios, una mayor internacionalización, o la captación de personas con talento investigador que hayan desarrollado parte de su carrera profesional en el extranjero. También se refirió a los nuevos modos de transferencia del conocimiento, al fomento de las vocaciones científicas y a los retos educativos de primera magnitud asociados a los procesos de digitalización y robotización en el trabajo.

Para concluir, el Monarca destacó que en la actualidad numerosas voces advierten de una crisis de la propia idea de Universidad y subrayó la importancia del significado del término ‘Universitas’ para añadir que “el reto reside en adaptar una institución con tantos siglos de historia” y subrayar que la institución universitaria debe proporcionar “espacios de encuentro con el conocimiento, no solo para todos los miembros de la comunidad académica sino para el conjunto de la sociedad en general”.

En definitiva, añadió, “un objetivo irrenunciable para la Universidad debe seguir siendo el de educar ciudadanos instruidos y con capacidad de juicio; personas comprometidas con el futuro de su comunidad, de su sociedad, atentas a la novedad y al conocimiento; hombres y mujeres, en definitiva, que contribuyan a sostener una sociedad democrática, autocrítica y abierta a un mundo globalizado, interdependiente e interconectado”, zanjó.