En rueda de prensa, el portavoz de la organización, Rubén Sánchez, insistió en que una vez tuvo conocimiento de estos hechos por parte de los propios afectados, Sandro Marín llevó a analizar muestras de dos lotes de esta carne mechada y que uno de ellos dio positivo a listeria y "lo ocultó", por lo que, a su juicio, actuaron “con absoluta mala fe” y bajo una conducta “temeraria”.

"Magrudis sabía en febrero que había puesto en el mercado desde diciembre producto contaminado y no lo comunicó a la autoridad sanitaria ni estableció los protocolos de información pertinentes para que los consumidores lo supieran y siguió produciendo”, abundó.

Junto a ello, hizo referencia a la familia de Pilas (Sevilla) cuyos miembros consumieron producto contaminado de Magrudis, presentaron síntomas y en julio lo pusieron en conocimiento de la empresa sevillana, que les respondió “que no se preocuparan, sabiendo desde febrero que había producto contaminado”.

También criticó que una vez decretada la alerta sanitaria Magrudis volviese a contactar con el laboratorio, Microal, para recopilar solo el análisis que dio negativo.

De forma paralela, señaló que el equipo jurídico de Facua continúa “estudiando” alguna posible responsabilidad civil o penal en la que hubieran podido incurrir la Junta o el Ayuntamiento por “retrasar la declaración de alerta y mentir sobre sus dimensiones y no haber hecho más controles”.

El Servicio Andaluz de Salud puso en marcha un protocolo “absolutamente lamentable”, según el portavoz de la organización de consumidores, que criticó que a “muchos se les negó un análisis de sangre que habría servido para determinar la intoxicación, incluso en casos de personas que habían consumido, presentaban síntomas y era población de alto riesgo”.

BIENES

Por otra parte, Sánchez dio a conocer que el administrador de hecho de Magrudis, José Antonio Marín Ponce, a quien se refirió como el “cerebro de la trama”, no tiene ninguna cuenta bancaria a su nombre y que el juzgado ha bloqueado 11 cuentas bancarias vinculadas a sus hijos Mario Marín y Sandro Marín, así como a Magrudis y Elaborados Cárnicos Mario.

Además, se han incautado un vehículo comercial y cinco turismos por orden de la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla ya que ni Magrudis, ni Elaborados Cárnicos S.L.U., ni José Antonio Marín, ni su mujer ni su hijo Sandro poseen inmuebles a su nombre.

Este jueves la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla envió a prisión provisional sin fianza a José Antonio Marín y su hijo Sandro Marín a los que les imputa delitos contra la salud pública, homicidio por imprudencia, aborto y lesiones al feto tal. Una medida que solicitaron el Ministerio Fiscal y Facua por “riesgo claro de destrución de pruebas, de que puedan seguir destruyendo pruebas y por riesgo de fuga”.

En el caso del administrador único de la empresa contigua a Magrudis, Mario Marín, consideraron que, en principio, su “papel sería menor”, por lo que declinaron pedir esta medida.