A través de vídeos e imágenes dirigidos a los conductores, el RACC difundirá mensajes en sus canales de comunicación digitales (Instagram, Twitter y Facebook) para ayudar a tomar conciencia de la importancia de una conducción atenta.

Los mensajes son directos y concisos, como 'Hacerte un selfie puede matarte si estás conduciendo', 'Besar a tu pareja puede matarte si estás conduciendo' y 'Encargar la cena para casa puede matarte si estás conduciendo'.

La campaña internacional, que ya se ha presentado en la Comisión Europea, se pondrá en marcha en 33 países de Europa, Oriente Medio y África, entre ellos Francia, Italia, Países Bajos, Reino los Emiratos Árabes Unidos y Tanzania.

Entre los materiales, destacan múltiples imágenes con mensaje y varios videos animados que alertan de los peligros cotidianos que pueden originar una distracción durante la conducción.

ESPAÑA

Según la Dirección General de Tráfico (DGT), la conducción distraída está detrás de un 28% de los accidentes y un 33% de las muertes en las carreteras de España y se ha convertido en la primera causa de accidentalidad, por delante de la velocidad y el alcohol.

Los conductores se encuentran entre un 25 y un 30% del tiempo total de conducción en situaciones de distracción, según datos de la Comisión Europea. Esas situaciones son más frecuentes entre los más jóvenes.

Las acciones que provocan distracciones más frecuentes son el uso del móvil, manipular el GPS, buscar objetos, comer, beber o discutir con los acompañantes. Cualquiera de estas actividades implica un riesgo de accidente en la carretera. Por ejemplo, escribir un mensaje de texto al volante en ciudad equivale a circular distraídos como mínimo 20 segundos (unos 278 metros).

Para reducir los accidentes por distracciones en las vías, el RACC propone impulsar la formación necesaria sobre las nuevas tecnologías de seguridad a bordo de los vehículos, promover el uso del bloqueo del móvil durante la conducción que incorporan los sistemas operativos Android e iOS, exigir que se creen certificaciones (por ejemplo, una norma ISO) para homologar 'apps' relacionadas con la movilidad e identificarlas como seguras y compatibles con la conducción, e implicar a las grandes empresas de Internet, fabricantes de teléfonos móviles y operadoras de telecomunicaciones en la mejora de las aplicaciones móviles para una integración más segura en la conducción, así como en la concienciación de la ciudadanía.