La suspensión de esta licencia, que concedió el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), es uno de los obstáculos que quedan para exhumar a Franco tras la decisión tomada este martes por el Tribunal Supremo, que rechazó el recurso de la familia del dictador y avaló que los restos del exjefe del Estado sean trasladados al cementerio de Mingorrubio-El Pardo.

Las fuentes consultadas indicaron que el juez Yusty tiene pendiente revisar su decisión de febrero de paralizar por razones de seguridad cualquier obra en el lugar donde está enterrado Franco. La revisión de la medida se hará en una ‘vista de medidas cautelares’, donde podrán opinar las partes personadas en la causa, entre ellas el ciudadano que denunció este asunto.

El juez Yusty no ha convocado hasta ahora esta vista debido a que fue recusado por la Abogacía del Estado por haber publicado en 2007 un artículo crítico con la Ley de Memoria Historia. Esta recusación se saldó a favor del magistrado a finales de junio pasado, cuando el instructor fue respaldado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

RIESGO DE SEGURIDAD

El titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Madrid decidió en febrero pasado suspender la decisión del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial de declarar “admisibles” las obras en el Valle de los Caídos para exhumar a Franco. El magistrado consideró que esta operación no era urgente y que debía garantizarse antes la seguridad de la abadía y de los operarios que intervinieran.

La decisión del juez Yusty no es el único obstáculo que queda para que el Gobierno pueda llevar a la práctica su decreto de exhumación de Franco, ya que la familia del ex jefe del Estado ha anunciado que recurrirá al Tribunal Constitucional. Para este recurso hay un mes de plazo y el Constitucional está facultado para paralizar la exhumación como medida cautelar si lo considerase oportuno.

No obstante, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, dijo este martes que el Ejecutivo tiene intención de ejecutar rápido la exhumación, con el fin de que no coincida con la campaña de las elecciones generales, que comienza el próximo 1 de noviembre.