El edil socialista señaló que lo más importante para el actual Ejecutivo es “borrar las huellas del anterior mandato”, sin considerar si era beneficioso o no para la ciudadanía, “por puro revanchismo”.

Hernández comentó que los cien días del equipo de Almeida han estado marcados por el intento de acabar con Madrid Central. En este sentido, añadió que, “afortunadamente, gracias a la respuesta de los madrileños y de los tribunales, no han podido conseguirlo”.

El portavoz socialista lamentó que ejercer el poder en el Ayuntamiento, PP y Cs “no han dudado en ceder a las exigencias de VOX en todo lo que se refiere a derechos, feminismo, Orgullo LGTBI”. De ahí, continuó, que hayan admitido su petición de investigar las subvenciones a entidades vinculadas al feminismo y que hayan querido cambiar el nombre de la plaza de Pedro Zerolo.

Lo ocurrido el viernes pasado en el minuto de silencio por la última víctima de violencia machista en Madrid, para el portavoz del PSOE “ha colmado todas las expectativas”. Pero no por “la provocativa presencia de VOX”, sino porque “el alcalde solo les reprocha no haberle informado de que estarían allí con otra pancarta y deja claro que está de acuerdo en la denominada violencia intrafamiliar y que rechaza el feminismo del 8 de marzo”.

Y aquí, Hernández no ha pasado por alto “el silencio cómplice de la vicealcaldesa Begoña Villacís”, cuyo partido, además, “ha devuelto la Alcaldía al PP, una formación que endeudó Madrid hasta más de lo soportable y que está sumido en la corrupción”.

En estos cien días, incidió el edil socialista, “también se ha puesto en evidencia que el alcalde prefiere defender los intereses de Ana Botella y del resto de los concejales implicados en la venta de vivienda social a un fondo buitre, a proteger el patrimonio municipal y los derechos de la ciudadanía”.

Por último, Hernández señaló que “han sido cien días en los que se ha dejado de hablar de limpieza, aunque Madrid esté más sucio; hay más atascos, ha decaído la frecuencia de los autobuses de la EMT y del Metro, que ya no vuela; se han puesto en cuestión los órganos de participación ciudadana, ha empeorado la gestión de los servicios municipales y se avanza en medidas contrarias a los intereses públicos”.