Así lo defendió en el transcurso de su intervención en el acto de inauguración de la Conferencia Conferencia Iberoamericana sobre Derechos Humanos y Ciudadanía que tiene lugar en la Casa de América y con la que da comienzo el Festival ‘Celebremos Iberoamérica’, que conmemora el 70 aniversario de la Organización de Estados Iberoamericanos e incluye más de un centenar de actividades gratuitas.

En su alocución, Celaá aseveró que la democracia “se sostiene y aprende desde la escuela” y recordó que el Ejecutivo de Pedro Sánchez tiene “todo un proyecto de educación” y que la futura ley educativa incorporará la educación para la ciudadanía y en valores “cívicos y éticos” como “eje transversal”.

Junto a él, tendrá como “principios rectores” el objetivo de “perseguir el derecho superior del menor” así como la educación “personalizada en toda su diversidad”, la educación para lograr un planeta más sostenible y la “coeducación”. “La educación debe ser coeducadora porque la democracia se aprende ejerciéndola y hay que ejercitarla en la escuela”, sentenció.

Tras hacer hincapié en el compromiso del Gobierno central con la Agenda 2030, aseveró que el nuevo currículum educativo también contemplará el estudio y “respeto” de otras culturas, la lucha contra el abandono escolar temprano y contra el acoso escolar además del estudio de la historia del pueblo gitano, el holocausto judío o el cambio climático, entre otras medidas.

DERECHOS HUMANOS

Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos, Mariano Jabonero, estimó una “prioridad” la formación en ciudadanía para “garantizar” los derechos humanos en una sociedad en la que ha aumentado la “desafección” hacia la democracia. Una formación que, aseguró, “busca mejorar la cohesión social, la convivencia y la dignidad humana, que fortalecen el desarrollo de los países y su gobierno democrático y participativo”.

En el evento también estuvo presente el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, quien juzgó “imprescindible” la labor que realiza la OEI por la cooperación entre países “hermanos” y y alertó de que la globalización puede hacer que crezca la “insolidaridad” entre los países así como las brechas de desigualdad social.

Para él, la “buena política” es la que resulta “útil” al ciudadano y busca “defender y prestigiar la democracia” y, en contraposición, la “mala política” sería el “recurso del que se valen los demagogos, arribistas y populistas para llegar al poder a cualquier precio”.

“Perjudica la estabilidad de los países, mina su credibilidad exterior, agrieta y corrompe sus lazos de amistad, perjudica su capacidad de tejer relaciones con otros países hermanos y vecinos y socava su capacidad de generar prosperidad y proyectarse en el futuro”, sentenció, al tiempo que advirtió de que esta mala política “puede convertirse en un estilo” y servir “de precedente y modelo a otros gobernantes o aspirantes a gobernantes”.

Ábalos concluyó que la educación de la ciudadanía en valores democráticos y en el “respeto y aprecio” a los derechos humanos es “el mejor antídoto contra el virus del totalitarismo”.

DEMOCRACIA Y EDUCACIÓN

En el acto de inauguración también estuvo presente la directora de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), Aína Calvo, quien felicitó a la OEI por sus siete décadas de “trabajo ímprobo” y animó a la comunidad internacional a “poner el foco expresamente en esa combinación de democracia, educación y derechos humanos”.

Finalmente, la ministra de Educación de El Salvador, Karla Hananía de Varela, dijo esperar que esta jornada sirva para “compartir sobre el desafío de la enseñanza en ciudadanía y derechos humanos, aspectos básicos que deben ser aprendidos a lo largo de la vida y no en una asignatura”.