En nota de prensa, el Consejo destacó "el papel del notario" a la hora de realizar estos testamentos solidarios. Señaló que una vez el ciudadano decide hacer testamento, este puede acudir al notario con su DNI y explicar cómo quiere dejar su patrimonio. En el caso de que decida realizar un legado solidario, prosigue, existen varias opciones.

Puede establecer una cantidad económica fija para que se destine a una entidad concreta; legar un bien tangible (una casa, un coche, joyas…), o bien donar un bien genérico (una prestación, el derecho del cobro de una deuda, un porcentaje patrimonial o acciones).

El notario debe prestarle asesoramiento imparcial y cerciorarse de que el contenido de su testamento se ajusta al Derecho, ya que se debe respetar la herencia legítima, es decir, la obligación legal de dejar una cantidad a los llamados herederos forzosos, que puede variar de unas comunidades a otras. Por ello, el notario informará al ciudadano sobre las distintas particularidades de la legítima recogidas en la legislación autonómica.

Según estas consideraciones, el notario redactará el testamento y procederá a su otorgamiento sin que se exija la presencia de testigos, salvo en casos excepcionales. Además, se encargará de su conservación y de notificarlo al Registro General de Últimas Voluntades, donde también quedará depositado.