Rivera, en rueda de prensa en el Congreso, comentó la carta que remitió al Palacio de la Moncloa solicitando una reunión con Sánchez tras los hechos acaecidos en Cataluña con motivo de la Diada “separatista”, donde “te vienen a identificar los Mossos” si pones el himno de España, pero “no pasa nada” si quemas banderas o neumáticos, lanzas latas o generas disturbios ante el Parlament, cortas carreteras o eres un “comando independista”.

“A Torra le molesta todo lo que es España”, pero “el himno no es un disturbio ni un quebranto del orden público”, subrayó Rivera en alusión al hecho de que la policía autonómica identificó a los ciudadanos que hicieron que sonaran los acordes nacionales durante la ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova.

Rivera reprochó a Sánchez que calle ante las palabras de Torra en las que “volvió a amenazar” al Estado animando a la “desobediencia” y a “no acatar” las sentencias judiciales si no se absuelve a los denominados como ‘presos políticos’.

Ante esta situación, dijo, la respuesta del presidente fue “insultar a Ciudadanos y “culparnos a los constitucionalistas de lo que está haciendo Torra” mientras que al presidente catalán “no le advierte”.

“Le tiendo la mano, más allá de las discrepancias y sus teatros con Iglesias” porque el Estado “debe estar preparado” si al independentismo “se le ocurre seguir por este camino y no acatar sentencias”. “No la van a volver a liar, no os vamos a dejar hacer lo mismo, hemos aprendido”, advirtió Rivera.

En este sentido, defendió la legalidad de aplicar este precepto constitucional por la “excepcionalidad” de la llamada a la “desobediencia” del presidente Torra. “El 155 no es el Código Penal, es la Constitución, es política” y se trata de “evitar que se cometan delitos para luego “no lamentar”, reflexionó.

El presidente de Cs reiteró la “mano tendida” a Sánchez para llamar la atención a Torra y aplicar el 155 en los términos que acuerden en una reunión en la que se mostró abierto a hablar de cualquier tema, ya sea pacto de Estado sobre la inmigración o la educación, menos de la investidura.

SÁNCHEZ, EL EXTRAÑO

Precisamente, sobre esta cuestión, Rivera comentó que el pleno en el Congreso ha evidenciado “el extraño caso de Pedro Sánchez” porque se la ha “escuchado decir que él no aceptaría ni siquiera un apoyo gratuito de Podemos. No lo entiendo, si no quieres que Podemos esté en el Gobierno, pero quieres que te apoye, como decir a la vez que no te apoye”, admitió.

Por eso, reconoció que “todo esto es muy extraño” y que “más allá de las discrepancias con Podemos, nadie entiende la posición de Pedro Sánchez. Se está quedando solo por no querer negociar un gobierno, un acuerdo de gobierno”.

Para Rivera, el apunte que logró el líder de Podemos de que Sánchez “no se quiere reunir con él”, muestra que “Pedro está más solo que nunca" pero que "él está generando esa soledad porque no llega a acuerdos ni siquiera con los que quieren llegar a acuerdos”.

“Desconozco las intenciones de Pedro Sánchez, pero queda una semana y si no quieren, habrá una segunda oportunidad de gobierno y estabilidad”, porque el líder del PSOE “representa la inestabilidad” y “con él no hay ni diálogo ni acuerdos, no negociaciones, solo teatro y pérdida de tiempo y dinero”.