El primero se produjo el 20 de enero cuando dos aviones del mismo modelo que el de hoy se estrellaron en vuelo. Los tres pilotos del Ejército del Aire, con edades comprendidas entre 29 y 33 años, que iban a los mandos de estos aviones durante una instrucción fallecieron al sur de Albacete.

En abril, un avión F-18 se estrelló en el campo de tiro de las Bardenas Reales, en Navarra, sin que nadie resultara herido, ya que su piloto y único ocupante logró saltar del avión antes del accidente.

Meses después, el 16 de junio, otros dos aviones F-18 del Ejército del Aire se estrellaron en el mar al sureste de Gran Canaria, aunque sus pilotos salieron ilesos porque saltaron antes del impacto.

La misma suerte tuvo el oficial que sufrió hoy el accidente ya que consiguió eyectarse del asiento de su avión F-1 antes del impacto.