Según informó hoy el Instituto Armado, este grupo estaba especializado en la comisión de sustracciones en establecimientos de informática, comerciales, de alimentación y de perfumería, así como en robos con intimidación a vehículos particulares y de transporte.

Ante la resistencia de sus víctimas no dudaban en utilizar la violencia, como hicieron en algunos robos de vehículos en estaciones de servicio y concesionarios de alta gama.

Tras la comisión de varios robos en la zona de Villaviciosa de Odón durante el pasado mes de febrero, la Guardia Civil consiguió identificar a un peligroso delincuente, cabecilla de la banda ahora desarticulada, que llevaba siendo buscado dos años por su implicación en diversos delitos contra el patrimonio.

Al cabo de varios meses de investigación, los agentes lograron identificar a todos los integrantes del grupo, que mantenían una gran movilidad por la Comunidad de Madrid y provincias limítrofes, cometiendo entre cinco y diez hechos delictivos por cada día de actividad.

Esta operación, denominada "Cascabel", ha concluido con nueve registros domiciliarios practicados en Madrid capital, Parla y El Casar de Escalona (Toledo), en los que se pudieron recuperar gran cantidad de efectos sustraídos y pruebas que incriminaban a los nueve detenidos en los delitos investigados.

La banda se encontraba integrada por siete jóvenes de nacionalidad española, de entre 18 y 36 años, que suman más de 34 antecedentes, y todos sus miembros han ingresado en prisión. La mercancía robada era traspasada a los dos receptadores, un español y un marroquí, también detenidos.