El vehículo cuenta con tecnologías punteras, entre ellas un joystick que sustituye al volante y permite accionar acelarador y freno, para que los conductores con discapacidad grave puedan aprender a conducir o volver a hacerlo y recuperar así una movilidad autónoma.

La iniciativa se inscribe en el acuerdo de colaboración adquirido en 2006 por GCE Assurances y Fondation Caisses d’Epargne pour la Solidarité (antes de la fusión que dio lugar al actual grupo BPCE) y la asociación Comète France.

Dicho acuerdo ya ha proporcionado vehículos similares a los centros de rehabilitación de las localidades de Kerpape (Bretaña) y Berck (Norte-Paso de Calais), y prevé financiar la formación de 50 personas con discapacidad para que puedan obtener el carné de conducir.