Según informó Enaire este miércoles en un comunicado, la labor de estos empleados ha sido “esencial” a la hora de gestionar, desde el centro de control de la compañía y la torre del Aeropuerto, las más de 500 intervenciones de los medios aéreos, que se dividen en hidroaviones y helicópteros.

Además, señaló que, para sofocarlo, ha sido “fundamental” la coordinación con el Aeropuerto de Gran Canaria y la Base aérea de Gando y ha puesto en valor la ayuda que han prestado de estos medios aéreos a las personas que combatían el incendio desde el suelo.

Las principales misiones de los controladores aéreos han consistido en facilitar las cargas de agua y acelerar los trabajos de las aeronaves encargadas de apagar el incendio, así como la gestión del tráfico de aeronaves civiles.