La ONG denunció que "los altos precios de los alimentos provocan el hambre, tanto en el campo como en las ciudades. Los ríos se han secado y las presas se han cerrado por la escasez de lluvia".

Ayuda en Acción indicó que dos niños han muerto por desnutrición y las disputas entre los clanes por la distribución del agua ha empezado a manifestarse, ya que en los dos últimos años sólo ha llovido en cuatro ocasiones.

El Gobierno keniano ha declarado el estado de emergencia, ha elaborado planes para alimentar a diez millones de personas y ha prometido una inversión en pozos de agua y de riego.

"Muchos kenianos creen que la respuesta del gobierno a la crisis ha sido insuficiente, llega tarde, y se ve obstaculizada por la corrupción. Los precios de los alimentos en Kenia siguen siendo inexplicablemente más altos que en los países vecinos", expuso la ONG.

El coordinador de ayuda humanitaria de ActionAid Kenia, Yusuf Artan, aseguró que "en un momento de crisis nacional es necesaria una distribución de la ayuda coordinada, para evitar la duplicación de esfuerzos. El Gobierno debe trabajar con el Programa Mundial de Alimentos y con las ONG que ya cuentan con un sistema eficiente y responsable de la distribución de ayuda alimentaria".

Ayuda en Acción incidió en que en este 2009 "han muerto 170.000 cabezas de ganado en el país y muchos pastores han tenido que llevarse a los animales supervivientes a Etiopía y otros países vecinos, al mismo tiempo que el robo de ganado está aumentando".