La Unidad de Intervención Policial establecerá un dispositivo de seguridad en la salida y en la meta de cada etapa, asumiendo la protección de todas las instalaciones establecidas por la organización como el control de firmas, la entrega de acreditaciones, estacionamiento de equipos, pódium o control de dopaje.

Igualmente se desplegará un perímetro de seguridad en el primer centenar de metros de carrera y el último kilómetro antes de la llegada a la línea de meta.

En aquellas ciudades que acojan la salida o llegada de una etapa, y cuya demarcación territorial sea competencia de la Policía Nacional, el dispositivo será reforzado por más unidades de seguridad ciudadana, guías caninos, subsuelo o el servicio de helicóptero.

Durante todas las etapas de La Vuelta, la organización establecerá una zona en la meta destinada al merchandising de los distintos patrocinadores del evento deportivo. Allí se ubicará un stand de la Policía Nacional donde se exhibirá material de diversas unidades policiales, y agentes de la Unidad Central de Participación Ciudadana atenderán a cualquier visitante.