Aprobada por unanimidad, la Proposición recoge una enmienda transaccional apoyada por todos los grupos, que de este modo exigen al Ejecutivo garantizar la accesibilidad del programa Escuela 2.0 en colaboración con las administraciones competentes para que los alumnos con discapacidad no queden excluidos.

Asimismo pide que la implantación de dicho programa se aplique con prioridad a estos estudiantes para facilitar su integración, y que se proporcione al profesorado la formación y actualización necesarias que faciliten la inserción de estos alumnos en las aulas digitales.

Según la diputada popular Inmaculada Bañuls, “las nuevas tecnologías pueden desempeñar un papel fundamental en la integración de las personas con discapacidad”, pero para ello deben ser accesibles y responder a los criterios de “diseño para todos”.

Esta fue la motivación que originó la propuesta inicial del grupo del PP en el congreso, explicó, a la que posteriormente se presentaron tres enmiendas del grupo mixto y otra del PSOE.

Para Bañuls, “habría sido deseable” que los distintos ejes del programa Escuela 2.0 incluyeran de forma explícita una mención a los alumnos con capacidades funcionales diferentes.

“Dado que el Consejo de Ministro aprobó la semana pasada reforzar este programa nos parece deseable incluir esta mención”, prosiguió Bañuls, quien defendió los tres puntos que básicamente se han recogido en la transaccional aprobada.

Rosa Díez defendió por parte del grupo Mixto tres enmiendas dedicadas a puntualizar la necesidad de que todas las tecnologías sean accesibles desde el principio, se ofrezcan de forma simultánea a todos los alumnos y los contenidos que proporcionen se adecúen a las necesidades formativas.

Por último, el PSOE presentó una enmienda de sustitución donde se entendía que muchas de estas peticiones ya estaban recogidas en la actual redacción del Plan.

No obstante apeló “al acuerdo, pues todos pretendemos un objetivo común”, propósito que al final alcanzaron.