Según informó la Policía, como miembros de esta banda han sido detenidas tres personas, a las que se han intervenido 2.000 comprimidos de éxtasis.

La operación se inició hace unos meses, al detectarse la actividad delictiva de este grupo, que se dedicaba a la introducción y distribución de todo tipo de estupefacientes en el archipiélago balear.

Los arrestados contaban con una red estable de contactos que actuaban como suministradores. Además, el círculo en el que operaban era hermético ya que la venta se centraba en personas extranjeras de un elevado poder adquisitivo.

La banda se surtía de todo tipo de drogas como éxtasis, cocaína, "speed", hachís, marihuana, LSD, etc. por distintas vías y las almacenaban en sus propios domicilios.

El contacto con los clientes se realizaba a través del teléfono, concretando en ese momento el tipo, la cantidad y el punto de entrega del estupefaciente. Posteriormente lo transportaban al lugar indicado mediante unas cajas que ellos mismos confeccionaban y que eran adheridas con imanes a los bajos de un vehículo para ocultar la carga.