El grupo municipal del PP en Madrid publicó hace unos días un polémico mensaje en sus redes sociales asegurando que el nuevo Ayuntamiento, cogobernado por PP y Ciudadanos, no firmaría contratos para conciertos con “grupos afines a Podemos ni a condenados por humillar a las víctimas del terrorismo”, después de cancelar actuaciones de grupos como Def con Dos en las fiestas de Tetuan y de Luis Pastor y su hijo en las de Aravaca.

“La base de la creación artística está en la libertad de pensamiento, la libertad de expresión y la libertad de ideas”, defendió el ministro tras reunirse en Madrid con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y representantes de una treintena de organizaciones del sector cultural.

“Independientemente de la opinión que uno tenga de determinados artistas, que la podemos tener todos como ciudadanos, medir a los artistas por sus cercanías políticas a unos partidos u otros no es positivo”, añadió Guirao, que pidió “dejar que los creadores hagan su trabajo y sea el público quienes refrenden ese trabajo y lo apoyen o no”.

El Ayuntamiento de Madrid ha generado polémica dentro del sector musical después de cancelar dos conciertos este verano aludiendo a las letras y proximidad política de los artistas. Primero fueron los raperos de ‘Def con Dos’, cuyo vocalista, César Strawberry, fue condenado por el Supremo por enaltecimiento del terrorismo en sus letras, donde cargaba abiertamente contra el Rey. Entonces, el músico denunció que el Ayuntamiento de Madrid estaba aplicando “censura previa” en su contra mientras “se deja llevar por la ultraderecha”.

En el caso de Luis Pastor y su hijo, el Consistorio madrileño justificó que eran próximos a Podemos tras el veto de la concejal de Moncloa-Aravaca, Loreto Sordo, a que actuasen en las fiestas del barrio el próximo 8 de septiembre.

EL CASO DE C. TANGANA EN BILBAO

En el caso del cantante de ‘trap’ C. Tangana, cuyo concierto ha sido cancelado en Bilbao tras la presión de Podemos y una campaña en ‘Change.org’ tildando sus letras de machistas, el ministro marcó distancias con lo ocurrido en Madrid y señaló que en este asunto la polémica tiene que ver con “el género”.

“Creo absolutamente en la libertad de expresión, pero entiendo que ya no por tema de ideas, sino por el tema de la relación el género haya reticencias”, expresó Guirao. No obstante, aclaró que tanto en este caso como en el otro se debe dejar “de manera clara” que no deben ser los políticos quienes juzguen la música.