Según ha informado la cadena hotelera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos ascendieron a 869,33 millones, un 1,1% menos que el año anterior. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 216,8 millones, un 6,1% inferior al de hace un año.

En cuanto a su actividad, el ingreso por habitación ocupada (RevPar) se situó en 66,7 euros, un 1,7% inferior al del año pasado.

Por otro lado, la deuda neta disminuyó frente a diciembre de 2018 en 21,8 millones, hasta situarse en los 585,7 millones.

Al cierre del semestre, Meliá contaba con 327 hoteles y unas 83.000 habitaciones. Durante el segundo trimestre, abrió un nuevo hotel (146 habitaciones) en Colombia, un país que se beneficia de una positiva dinámica de mercado, y se desvinculó de cuatro hoteles (1.252 habitaciones).

Asimismo, firmó cuatro nuevos hoteles (761 habitaciones) en países con alto potencial de crecimiento como Vietnam, Portugal y los Emiratos Árabes Unidos.

Para el resto del año, Meliá espera un crecimiento de RevPar de dígito bajo, explicado en su totalidad por subidas de precios, y continuar centrándose en mejorar el margen a nivel de Ebitda.

En este sentido, explica que en España tiene expectativas positivas en sus hoteles urbanos de Madrid y Barcelona, pero permanece cauta para los 'resorts' situados en las Islas Baleares y Canarias, así como en América.