Al reanudar el debate de investidura, desde la tribuna de la Cámara Baja, Rufián recordó al exportavoz de ERC, Joan Tardà, y al líder de su formación, Oriol Junqueras -en prisión preventiva-, después de denunciar la “terrible anomalía democrática” que impide su presencia en el Hemiciclo por estar suspendida su condición de diputado.

Sus palabras despertaron los aplausos de varios diputados mientras él insistió en que el que “debería estar aquí” tendría que ser Junqueras. “Espero que lo estés viendo y estar a tu altura”, trasladó al líder de ERC, en una celda de “once metros cuadrados” en un centro penitenciario.

Rufián hizo gala de un tono distinto al que mostró la pasada legislatura en numerosas ocasiones. Es más, empezó haciendo “autocrítica” y admitió que ha aprendido que se deben mantener las formas para que se hable de lo que se denuncia más allá de las “camisetas”.

Tras recordar unas palabras de Miguel de Unamuno en la Universidad de Salamanca hace casi 83 años, el portavoz parlamentario de ERC pidió al Partido Popular, Ciudadanos y Vox que se “moderen”, puesto que “no estamos en 1936”.

Afeó a Sánchez que actúe como si tuviera mayoría absoluta y le preguntó asombrado por las razones que le llevan a pedir la abstención a la derecha para sacar adelante su investidura. Todo esto unido, denunció, a que “ignore” a su grupo parlamentario y hasta a sus socios prioritarios de Unidas Podemos.

CERO CATALUÑA

Igualmente, se quejó de que en el discurso de investidura de Sánchez hubiera “cero” menciones a Cataluña cuando es “el principal conflicto político que tiene sobre la mesa” el presidente del Gobierno de España. Según Rufián, esta actitud de ayer fue “irresponsable y negligente”.

“O es usted un irresponsable o usted quiere ir a elecciones. Y no sé qué es peor”, espetó Rufián, y añadió: “Los elefantes que usted ayer ignoró somos manada y debería hacer una reflexión”.

Lamentó que la sensación que dejó ayer el debate de investidura fuese que “alguien aquí, o muchos, mentían”, y que “no han negociado hasta el último minuto” para conformar un Gobierno progresista. “La sensación ha sido que ustedes están jugando al póquer con la ilusión de centenares de miles de personas que salieron a votar el 28-A”, se reafirmó.

A continuación, reprochó a Sánchez que haya venido al debate de investidura “sin los deberes hechos”, revistiendo este momento de apariencia de debate preelectoral con “la izquierda sacándose los ojos y la derecha aplaudiendo con las orejas”.

“No dé por supuesta nuestra abstención. Ustedes tienen 28 horas máximo para ponerse de acuerdo. Por nosotros no será”, advirtió en este punto, antes de defender que “ni se puede imponer una república ni se puede imponer una autonomía con el 50% de la población en contra”.

Pese a pintar este panorama, Rufián consideró que aún “se puede salvar” la situación y alertó de que sería de una irresponsabilidad histórica que solo pagará la izquierda que continúe el bloqueo político. “Si con estos mimbres que tenemos no somos capaces de solucionar, proponer y dar respuestas a los enormes retos políticos que tenemos por delante, merecemos todos que los hijos de Aznar y don Pelayo nos pasen por encima”, señaló.

RESPETO

En todo momento mostró su “respeto” a Sánchez y remarcó que el PSOE y ERC son dos fuerzas políticas “condenadas a entenderse”. “La pregunta es si ustedes también nos quieren respetar y ustedes se quieren poner de acuerdo con nosotros para, en definitiva, hacer política”, trasladó a la bancada socialista.

“Nosotros, aquí estamos”, insistió el portavoz de ERC en la Cámara Baja, para quien es peligroso “estar jugando a la ruleta rusa con darle una segunda oportunidad a Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal de llegar a La Moncloa”.

Así las cosas, Rufián recalcó ante Sánchez que los parlamentarios de ERC son “imprescindibles para la gobernabilidad” de este país y le emplazó a dialogar. “Son lentejas, como decía mi abuela”, remarcó, desde el convencimiento de que la suya es la generación que está obligada “a solucionar el conflicto político” de Cataluña.

“Seamos útiles”, reclamó, para acto seguido pedir una mesa de diálogo sobre Cataluña que aglutine a todas las sensibilidades políticas y donde prime “un mutuo reconocimiento nacional”. También solicitó poder “votar” en Cataluña como se hizo en pretendido referéndum de autodeterminación del 1-O.

Propuso a Sánchez reuniones al menos una vez al mes en Barcelona, con “el espíritu de Pedralbes”, para resolver políticamente la situación en Cataluña. “Nosotros no somos unilaterales, somos multilaterales”, resaltó el portavoz parlamentario de ERC.

Finalmente, advirtió de que “lo que puede pasar este otoño [con la sentencia del juicio del ‘procés’] nos complica la vida a todos” y supone un hecho que “no se puede obviar”. “Los únicos que nos van a aplaudir con las orejas nuestras peleas son los trillizos”, remachó.