A pesar de estar todavía lejos de recuperar los niveles previos a la crisis económica, la facturación ha crecido un 7,7% en los últimos cinco años. El incremento se ha producido prácticamente en la totalidad de todos los subsectores excepto en uno: los libros de texto, que han facturado un 4,2% menos. Si se descontaran los resultados de este tipo de obras, el sector editorial hubiera crecido un 4,7% respecto al año pasado.

“Las cifras nos permiten reflejar cierto optimismo, ya que revelan una mejora paulatina del sector tras la crisis, si bien seguimos afectados por algunos condicionantes que se produjeron en esta”, señaló Miguel Barrero, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España y de la Asociación de Cámaras del Libro de España.

Otro aspecto que también crece fue la disponibilidad de ejemplares. En concreto se ofertaron en 2018 un total de 677.241 títulos, lo que supone un incremento del 3,2% respecto al año anterior. Un total de 496.333 estuvieron disponibles en papel, y 198.908 en formato digital. El precio medio de ambos soportes se ha reducido, situándose en 13,96 euros y 9,25 euros, respectivamente.

No obstante, el informe elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España -con respaldo del Ministerio de Cultura y Deporte- indica que, en contraposición al aumento de la facturación, la producción editorial ha disminuido. En 2018 se editaron un total de 76.202 títulos nuevos, un 12,7% menos respecto a 2017.

El estudio señala que la facturación se concentra fundamentalmente en empresas de Barcelona (50,8%) y Madrid (42,4%). Ambas ciudades concentran casi el 93% del total. Por tamaño, las empresas muy grandes facturaron el 39%, las medianas el 24,5%, las grandes el 22,8% y las pequeñas el 13,6%.

Por último, el informe revela que las librerías y cadenas de librerías siguen siendo los principales canales de distribución del libro, representando el 53% de las ventas. Ambas suman 1.252,5 millones de euros. “Para el sector editorial, las librerías son un eslabón imprescindible en la cadena del sector del libro. Creemos que es necesario preservar su presencia en nuestras calles porque constituyen un pilar fundamental de la difusión cultural”, señaló el presidente de la federación.

SOPORTE DIGITAL

Los libros de texto y la edición de obras en soporte digital son las dos notas negativas al crecimiento general del sector editorial. La facturación de libros educativos no universitarios cayó un 4,2% respecto a 2017, y la digital se estancó en el 5% de la total de sector.

Por un lado, los editores achacan los problemas de los libros de texto a la disparidad entre los sistemas educativos de las diferentes comunidades (por ejemplo, por la diferente configuración de los programas de gratuidad) y a que no se están cumpliendo los ciclos de renovación.

“La crisis ha reducido los presupuestos para compras de libros para bibliotecas públicas, universitarias y escolares, así como por políticas de las administraciones públicas en materia de libros de texto. Esto no hace sino reforzar nuestra creencia en la necesidad de buscar una coordinación de planes y criterios de las distintas administraciones”, afirmó Miguel Barrero.

Por su parte, la facturación del libro digital se situó en 118,98 millones de euros, lo que representa tan solo un 5% de la facturación, produciéndose 12,86 millones de descargas. Sin embargo, los editores estiman que se han producido 300 millones de descargas ilegales.

“El mercado del libro digital en España está siguiendo la misma dinámica que en el resto de países de nuestro entorno. Seguimos incrementando el catálogo y estamos haciendo un esfuerzo para ir reduciendo el precio, si bien necesitamos que haya presupuestos para que se apruebe la reducción del IVA del libro digital. Pero el efecto que la piratería tiene supera las cifras del comercio legal. Confiamos en que cuando haya Gobierno se puedan tomar decisiones y se aplique con rigor la Ley”, señaló Barrero

COMERCIO EXTERIOR

Las exportaciones del sector del libro continuaron creciendo en 2018 hasta alcanzar los 615,40 millones de euros, un aumento del 4,5%. Este incremento procede fundamentalmente de las ventas del sector editorial. El sector gráfico redujo sus exportaciones un 3,98% menos, hasta los 194,20 millones de euros.

Las importaciones se redujeron un 5,7%, alcanzando 181,54 millones de euros. Esto supone que la balanza comercial de sector tiene un saldo positivo de casi 400 millones.

Los editores también señalan la presencia en los mercados exteriores, ya que las editoriales españolas cuentan con 209 filiales repartidas por todo el mundo. Los principales países continúan siendo Francia (182 millones de euros exportados), Argentina (76,7 millones exportados) y México (62,4 millones exportados).