Robles ensalza el español como un "instrumento de paz" y "convivencia" en las misiones de las Fuerzas Armadas

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, destacó este miércoles, en un acto en el Instituto Cervantes, la importancia de la lengua española como "instrumento de paz" y "convivencia" en las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior.

Así lo dijo durante su participación en una jornada informativa en la sede del Instituto Cervantes sobre la labor de las Fuerzas Armadas en la enseñanza de la lengua española en el desarrollo de operaciones de paz en el exterior. Tras reivindicar el español como un instrumento de paz, la ministra apuntó que las lenguas "nunca tienen que se un motivo de enfrentamiento".

Asimismo, destacó que el Programa Cervantes "engrandece" a las Fuerzas Armadas y a España y aseguró sentirse "orgullosa" de la labor de los hombres y mujeres que están "velando por la paz" fuera de las fronteras españolas.

En esta colaboración entre Defensa y el Instituto Cervantes destaca la labor en la base ‘Miguel de Cervantes’ en Líbano. El trabajo desarrollado durante los últimos seis meses por los militares de la Brigada 'Galicia VII' continúa en la actualidad por los de la Brigada 'Guadarrama XII'. Una treintena de militares de este destacamento imparten clases de español gratuitas de forma voluntaria a unos 300 alumnos de la zona, colaborando en la promoción de la lengua y la cultura española en Oriente Medio.

El general Antonio Romero Losada, jefe de la Brigada 'Galicia VII', destacó que la lengua española "no es un arma de combate, pero sí una herramienta muy útil, sobre todo en zonas como el Líbano, para la inserción con la población civil". En este sentido, el coronel Juan Bustamante Alonso-Pimentel, del Mando de Operaciones, resaltó que el Programa Cervantes es "absolutamente beneficioso" para las labores de Cooperación Cívico-Militar (Cimic) que tiene en marcha las Fuerzas Armadas en siete misiones, ya que, según explicó, facilita el contacto y la colaboración con la población local. Esto tiene un impacto directo para crear un "clima social de aceptación".

Por su parte, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, recordó algunos de los logros conseguidos gracias al acuerdo de colaboración que mantienen ambas instituciones. Desde 2007, remarcó, “son casi 6.000 alumnos en Líbano y 800 militares los que han participado en esta labor de enseñanza en 20 localidades del sur del Líbano en más de 31 centros diferentes”.

En ese sentido, apuntó que el Programa Cervantes sirve de “llave” para entrar en ciertas localidades en las que “se respiraba un ambiente de animadversión hacia los cascos azules”. Por ello, dos veces al año ambas instituciones trabajan conjuntamente para que los militares adquieran técnicas y herramientas de enseñanza para la población local.

(SERVIMEDIA)
10 Jul 2019
ICG/caa